Xisco Cruz
Apenas siete días después de ofrecer su versión más galáctica, va el Mallorca y regresa a la tierra. Tuvo que entregarse el equipo de Manzano a la realidad del torneo, que le ha puesto una alfombra roja a la Real Sociedad para que avance hasta el título. El castigo fue enorme, porque las zancadas de Nihat y las entregas de De Pedro siempre encontraron premio, y porque los rojillos nunca estuvieron conectados a la cita (1-3).
Una arrancada de Nihat a poco del arranque advirtió al Mallorca de que todo iba según el guión previsto. Sabía el equipo balear que padecería si no sellaba las bandas, y así ocurrió. A los dos minutos el turco ya tiraba carreras por la derecha, y cada desmarque suyo atizaba al corazón de la defensa isleña. Xabi Alonso campaba a sus anchas en el círculo central, a la espera de un hueco en el que inventar alguna diagonal. Claro que por aquel entonces, cuando el Mallorca empezaba a recuperar cuota de participación amparado en Ibagaza, llegó el penalti; Kovacevic le ganó la espalda a la zaga, tropezó con las piernas de Poli en el interior del área y acabó en la hierba. Mejuto castigó a los baleares y De Pedro empinó el encuentro (minuto 9).
Sabe la Real administrar las ventajas como nadie, porque su repliegue es admirable y porque su sistema de ayudas en defensa es sobresaliente. Aranburu roba y Alonso entrega. En esas, y en otra incursión por las orillas -esta vez por la izquierda-, llegó el segundo, el que anestesió el partido: Aranzábal llegó hasta el fondo, sirvió atrás y encontró a Karpin, que llegaba desde la segunda línea (minuto 25). El Mallorca sólo fue capaz de asomar la cabeza tras una eléctrica combinación entre Ibagaza y Etoo, o cuanto Vicente -que había sustituído a Niño- se elevó en un saque de esquina y estrelló el cuero en el larguero.
Manzano no cambió el dibujo tras el descanso, pero sí que desplazó a Ibagaza a la izquierda. Marcos ocupó plaza en el centro, pero el equipo apenas pudo notar la alternativa táctica porque la Real le volvió a golpear. Tiró el grupo de Denoueix de pizarra y Kovacevic, tras un magistral servicio de De Pedro, diseñó un escorzo que acabó en la red (minuto 54).
Fue entonces cuando apareció Carlos, que ocupó la plaza de Biagini (el argentino había entrado en el once en sustitución de Pandiani, que sufrió un esguince de rodilla en el entrenamiento del sábado), y alimentó el sueño de remontar. Su velocidad se clavó como un puñal en la defensa realista, y un centro suyo desde la derecha lo completó el camerunés Samuel Etoo con un oportuno remate con la izquierda (minuto 60).
El partido cambió de color, porque los baleares se metieron en el área donostiarra y porque Ibagaza se cosió el balón a la bota. Pero los minutos se consumían y las opciones de lograr el segundo no llegaban. El argentino probó desde la frontal, pero se encontró con los guantes de Westerveld; en el saque de esquina Turu Flores remató de cabeza y volvió a toparse con el portero holandés. A medida que avanzaba el choque el Mallorca iba bajando los brazos, asumiendo que la Real Sociedad había aplicado su pegada.
Fernando Niño no jugará el próximo domingo (Nou Camp, 21.00 horas) ante el FC Barcelona por acumulación de amonestaciones. El central gaditano vio una cartulina amarilla y cumple el ciclo de tarjetas, algo que le apartará de la cita ante los catalanes. Además, Niño tuvo que retirarse en el primer tiempo debido a un problema muscular, por lo que podría estar más de una semana de baja. Vicente ocupó su plaza en el centro de la defensa, y se perfila como titular el domingo ante el Barça. Sin embargo, Miquel Àngel Nadal también está recuperado y es otra alternativa válida.
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