Morientes se reivindica

ESPAÑA:Cañizares; Míchel Salgado, Helguera, Marchena, Aranzábal; Xabi Alonso, Baraja; Joaquín, Valerón, De Pedro; y Morientes.
Cambios:Guti por Baraja, José Mari por Morientes, Raúl Bravo por Aranzábal, Sergio por Xabi Alonso, Gabri por Míchel Salgado e Iker Casillas por Cañizares.

ECUADOR:Cevallos; De La Cruz, Hurtado, Porozo, George; Méndez, Chalá, Ayoví, Edwin Tenorio, Aguinaga y Carlos Tenorio.
Cambios:Espinoza por Porozo, Salas por Chalá, Kaviedes por Edwin Tenorio, Asencio por Kaviedes, Sánchez por Aguinaga y Fernández por Carlos Tenorio.

Àrbitro: Sergo Kvaratskhelia (GEO). Amonestó a Edwin Tenorio (m.18), Baraja (m.19), Aguinaga (m.38) y Salas (m.88).

Goles:
1-0, minuto 15, De Pedro.
2-0, minuto 21, Morientes.
3-0, minuto 23, Morientes.
4-0, minuto 64, Morientes.

José Antonio Pascual (Efe)|MADRID

Fernando Morientes aprovechó con precisión matemática la oportunidad que le otorgó Iñaki Sáez y con tres goles reivindicó, como en el Real Madrid, su derecho a luchar por estar en la selección española, que fulminó a Ecuador en los primeros veinte minutos y que luego dio la impresión de no querer hacer mucho más daño a los suramericanos.

Antes de sus tantos España había encauzado su victoria por medio de Javier De Pedro (m.15) con un lanzamiento de falta en el que tuvo algo de fortuna, porque el balón rozó en un zaguero y despistó al meta José Francisco Cevallos.

El fútbol de toque, el manejo del balón y el orden encontraron respuesta en la contundencia de España, que, no obstante, agradeció las enormes facilidades de la zaga ecuatoriana.

Desconcierto

El debutante Xabi Alonso y Rubén Baraja destrozaron el entramado de Bolillo Gómez en la medular y Juan Carlos Valerón campó a sus anchas en la mediapunta. España lo vio tan claro que levantó el pie del acelerador y concedió el control a Ecuador. Los pupilos de Sáez están en una fase clave de la temporada, con todo en juego, y no era cuestión de forzar en exceso.

Bolillo Gómez reaccionó con una extraña prontidud y rápidamente sustituyó a Augusto Jesús Porozo, quien se dejó robar la cartera por Morientes en el segundo gol, y Edwin Tenorio por Geovanny Espinoza y Jaime Iván Kaviedes, respectivamente.

Ecuador, con un Alex Aguinaga algo más retrasado, pasó a llevar la iniciativa y a acercarse con algo más de asiduidad y peligro al área de un equipo español que se había echado a dormir. Sin embargo, los de Bolillo se mostraron muy inocentes e incluso pudieron encajar un nuevo gol en un remate de Valerón que desvió muy oportuno Marlon Ayoví.

Morientes redondeó una noche mágica para él, un partido que necesitaba como el comer, con su tercera diana y la cuarta de España (m.64) cuando Jose Mari Romero esperaba en la banda para sustituirle. El 4-0 fue el premio al madridista y un castigo para el equipo ecuatoriano muy inocente y para su público, cuyo ánimo decreció paulatinamente, pero siempre se dejó notar cuando el balón merodeó el área de un equipo español que logró el marcador más amplio en la era Sáez.

La contundencia del dominio del equipo español quedó patente a lo largo de noventa minutos en los que el dominio ejercido por los de Iñaki Sáez, que dieron buena cuenta de un rival que no pudo aguantar el fuerte ritmo imprimido por parte de un rival infinitamente superior. Morientes se volvió a reivindicar como un hombre de área y un cazador del gol. Ahora la palabra la tiene el seleccionador nacional, que deberá juzgar el concurso de un hombre sobradamente preparado para encabezar el ataque de la selección española en la clasificación para la Eurocopa de Portugal.