El ser o no ser del Drac Inca en la Liga LEB pasa por dos
encuentros a vida o muerte en Santiago. Los de es Raiguer
finalmente aceptaron la propuesta del Ulla Oil y dieron el visto
bueno a la disputa de los tercer y cuarto partidos entre el jueves
y el sábado (21 horas), circunstancia motivada por la celebración
de un concierto en la cancha gallega en la noche del miércoles.
La victoria del Ulla Oil (83-85) en el segundo encuentro de la
serie ha dado un nuevo color al cruce. Una victoria es el mínimo
premio que debe obtener el cinco de Xavi Sastre si no quiere
certificar el próximo fin de semana su descenso. En caso de obtener
dos triunfos, Drac Inca habrá sentenciado al Ulla Oil, aunque
siempre queda como mal menor un quinto partido en el que el factor
pista volvería a sonreír a los mallorquines, aunque la motivación
del cuadro de José Manuel Castro abre las puertas a cualquier
desenlace.
El 98-94 del primer partido y los descuidos arbitrales no
hicieron mella en el plantel del Ulla Oil, que mantuvo una línea de
concentración y acierto. El 52 y 54 por ciento en triples han
mantenido con vida a un conjunto al que los nervios les pasaron una
mala factura en el estreno de la serie. Ulla Oil no ofrece grandes
dosis de calidad, pero Castro le ha sabido sacar jugo a un grupo
entregado con una causa que parecía un imposible semanas atrás.
Escudero y Rama se han echado el equipo a las espaldas, mientras
que los fichajes de Bree y Sanders han ayudado a facilitar las
rotaciones en el perímetro y la pintura. Un Lolo Castro tocado y un
Raúl Mena venido a menos han hallado en el base irlandés a un
aliado y un tirador inspirado, mientras que J.D. Sanders refresca
un juego interior en el que Wideman y Valentine han asumido el
mando.
El rendimiento del Drac Inca y el Ulla Oil han ido de la mano a
lo largo de los ochenta minutos disputados hasta el momento. Paris
Bryant se ha erigido en el protagonista e incluso tuvo el 2-0 en su
mano, aunque el triple sobre la bocina golpeó en el aro y frustró
una solución por la vía rápida.
Al margen deuno mallorquín, Javier Bulfoni y Alberto Alzamora
han mantenido una línea equilibrada, pero hay más de una laguna en
un equipo superado en las rotaciones por los santiagueses.
Rocky Walls no ha ofrecido los espectaculares números del curso
regular y no se le ha visto cómodo sobre el parqué. El pilar sobre
el que se sustenta el juego interior gualdinegro se ha tambaleado y
la presión le ha incomodado, pero ha tenido tiempo para lucir sus
encantos, en especial en el rebote.
Los habituales suplentes han comparecido en la eliminatoria a
fogonazos. Sergio Rodríguez ha cumplido y Miki López ha oxigenado a
un Bryant asfixiado. Txomin López no ha estado a la altura y
Fernando Palacín no ha tenido la oportunidad de aportar algo
positivo al grupo.
Ahora sólo vale la victoria en dos encuentros cargados de
tensión y con muchas más cosas que un simple partido en juego.
Recuperar la mentalidad firme y ganadora que devolvió al Drac Inca
a la buena línea es prioritario para que Mallorca siga disfrutando
de baloncesto de élite.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.