REAL MADRID: Casillas (**), Míchel Salgado (*), Hierro (*), Helguera (**), Roberto Carlos (*), Makelele (*), Flavio (*), Figo (*), Raúl (*), Zidane (*) y Ronaldo (*).
Cambios: Guti (*) por Flavio.
BARCELONA: Bonano (*), Gabri (*), De Boer (*), Puyol (**), Sorín (*), Mendieta (*), Xavi (*), Motta (**), Overmars (**), Luis Enrique (**)y Kluivert (*).
Cambios: Riquelme (-) por Luis Enrique y Gerard (-) por Mendieta.
Àrbitro: Muñiz Fernández. Expulsó a Míchel Salgado, por doble amonestación, en el minuto 87. Mostró tarjeta amarilla a Puyol, Luis Enrirque, De Boer, Roberto Carlos, Helguera, Zidane, Mendieta, Gerard y Sorín.
Goles:
1-0, Minuto 16, Ronaldo.
1-1, Minuto 32, Luis Enrique.
Isidoro Santos|MADRID
Pocos apostaban por el Barcelona, pero el conjunto azulgrana se olvidó durante noventa minutos de su desastroso deambular por la Liga, hizo honor a su condición de equipo grande y le complicó la vida al Real Madrid con un meritorio empate en el estadio Santiago Bernabéu (1-1). El equipo de Radomir Antic, que vive instalado en la mediocridad desde que comenzó el campeonato, frenó ayer el avance de la tropa de Vicente del Bosque y aderezó el tramo final de la Liga con una dosis extra de suspense.
La victoria barcelonista da opción a Deportivo y Real Sociedad de situarse hoy a un solo punto de los madridistas. Si al Real Madrid le iba mucho en el envite, no menos se jugaba el Barcelona. La posibilidad de quedarse demasiado cerca de la frontera que da paso a la zona de descenso es una amenaza temible para los azulgranas. Era un partido vital para ambos y eso se notó sobre el césped del Bernabéu. Hubo poco fútbol y mucha, muchísima tensión durante los noventa minutos.
El Barcelona no se dejó intimidar por la distancia de 24 puntos que le separaba del Real Madrid antes del encuentro, ni por la calidad de Zidane, Figo, Raúl, Ronaldo, Roberto Carlos y compañía, y plantó cara al lider del campeonato desde que Muñiz Fernández dio la señal de inicio al encuentro. Radomir Antic diseñó una estrategia que hizo mucho daño al Real Madrid. Situó a la defensa muy adelantada, juntó mucho las líneas y redujo los espacios en la zona de creación. Con esa táctica maniató a Zidane y contrarrestó la tremenda pegada del equipo blanco. El primer cuarto de hora fue del Barcelona, que pudo adelantarse en el marcador en el minuto 9 con un remate de Kluivert, tras una excelente jugada de Luis Enrique, que Iker Casillas desvió a saque de esquina de forma casi milagrosa.
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