Real Madrid y Manchester United, los dos grandes «acorazados» del momento en el balompié europeo, escribirán hoy en el estadio Santiago Bernabéu el primer capítulo de un duelo que se presenta como un «desafío total» entre dos de los principales aspirantes a la Liga de Campeones.

El estadio madridista reunirá a una constelación de figuras capaces por sí solas de provocar la admiración, de hacer cosas que pocos son capaces y, por tanto, de decantar una eliminatoria que tendrá el epílogo en Old Trafford, el escenario de la final este año del torneo continental.

El enfrentamiento «vaquero» del anuncio del famoso refresco de cola se reproducirá en el césped del Bernabéu tres años después de que ambos midieran sus fuerzas, con tablas en Madrid y triunfo histórico del conjunto español en Manchester.

La historia, además, ofrece un dato esclarecedor. El ganador de las eliminatorias entre los blancos y los rojos se ha proclamado a la postre campeón continental.

Pero eso no es más que estadística, como reiteran una y otra vez los protagonistas. De poco vale tampoco el hecho de que el equipo de Sir Alex Ferguson haya superado las dos fases precedentes de manera confortable y que el de Vicente del Bosque haya tenido bastantes más apuros.

La «copa de las orejas», como así llamaba el malogrado Juan Gómez, Juanito, al trofeo continental, dejó la pasada semana el Santiago Bernabéu para permanecer en el ayuntamiento de Manchester. Ese es el objetivo y nada de lo anterior es realmente trascendente.

El Real Madrid se presenta lanzado en la Liga española después de encadenar seis triunfos, lo que le concede seis puntos de ventaja sobre el Deportivo y la Real Sociedad, mientras que el Manchester United también llega crecido porque ha logrado alcanzar al Arsenal.

Del Bosque podrá disponer de su once de gala, con todas las figuras, incluido el capitán Fernando Hierro, que reapareció en Liga el sábado, y los franceses Zinedine Zidane y Claude Makelele, ausentes ante el Rayo Vallecano.

Ferguson, en cambio, no podrá contar con uno de sus hombres más desequilibrantes por su calidad, el centrocampista argentino Juan Sebastián Verón, quien no se ha recuperado de una lesión de ligamentos en una rodilla, ni con el defensa Phil Neville.

El técnico escocés contará, de esta forma, con un ilustre veterano como Nicky Butt para la medular, cuya banda derecha será ocupada por una de las grandes estrellas del United, David Beckham, a quien informaciones periodísticas, rechazadas por el Real Madrid, han situado en la órbita del club blanco.

Beckham, «enemigo televisivo» de Iker Casillas, atraviesa por uno de sus mejores momentos de forma. Su toque maestro en los lanzamientos de falta y en los envíos a los Ruud van Nistelrooy, Ryan Giggs y demás compañeros son amenazas de peso para la zaga madridista. Verón causa baja.