Las relaciones entre el Puig d'en Valls y la Federación Balear de Baloncesto suben un escalón de tensión. Ayer, mientras el presidente de la Federación de Baloncesto de Illes Balears (FBIB), Jaume Estarellas, mantenía una reunión con los responsables de una buena parte de los clubes de Eivissa para hablar sobre la relación FBIB-PDV, el club de Santa Eulària convocó una rueda de prensa para criticar que no se le haya convocado y el veto al técnico del primer equipo para participar en un seminario de fin de temporada.

Toni Marí, presidente del Puig d'en Valls, Vicent Torres, vicepresidente de la entidad, y Víctor Torres, coordinador deportivo, tacharon de hecho «grave» que no se haya convocado al PDV a una reunión en la que se va a hablar del mismo. Asimismo, procedieron a leer una carta remitida al presidente de la Federación a raiz de las declaraciones vertidas por éste enUltima Hora Ibiza y Formentera. En la citada carta, el club aclara qué hechos han provocado el malestar del club con la Federación basado fundamente en una actitud discriminatoria del responsable federativo hacia el club.

En principio, como ya se expresó hace casi tres semanas, la directiva deja claro que no acusa a la Federación ni al presidente de ser los culpables de los problemas de acceso a la Copa de la Reina. Las quejas se centran en la falta de preocupación del presidente por las necesidades del club ni por sus aspiraciones deportivas; los problemas habidos cuando se creó la Liga Femenina 2 (LFB 2) de la que no fue informado el PDV, pese a ser el único representante balear en la antigua primera división; y la presencia de Estarellas en la primera reunión de LFB 2 como representante del Jovent. Finalmente, reiteraron su sugerencia de que Estarellas se plantee su dimisión.