El San Rafael recupera la sonrisa y vuelve a conocer el camino del triunfo tras derrotar en una mágica segunda parte al Ferriolense por 3-1. El delantero Juan Cristóbal, que sustituyó al sancionado Cuco, se convirtió en el auténtico héroe del partido ya que marcó los tres goles del cuadro local, que sigue soñando con conseguir la permanencia en la categoría.

Bien es cierto que el conjunto visitante puso en serias dificultades al equipo ibicenco, sobre todo, en la primera mitad donde gozaron de las mejores ocasiones de gol para adelantarse en el marcador. De este modo, el San Rafael retorna a la senda del triunfo después de diez jornadas cuando venció en la decimoquinta jornada al Santa Ponça por 0-1. Esta victoria se convierte en la primera del año 2003 y es la segunda que consigue como local tras ganar al Manacor por 4-2. También el cuadro local consiguió la primera victoria en el remozado estadio municipal de Sant Rafel.

En la primera mitad, el Ferriolense comenzó llevando la iniciativa en el juego ante un San Rafael que esperó al equipo mallorquín en su campo para jugarle a la contra. . Las mejores opciones de gol fueron para el Ferriolense en el tramo final de la primera parte. En el minuto 40, el delantero Axel recogió el balón dentro del área y su tiro lo detuvo Palacios en dos tiempos. Cinco minutos más tarde, Espadas volvió a tener otra opción de marcar en un disparo desde la zona izquierda del ataque mallorquín que desvió a córner el guardameta local en una gran intervención. La última ocasión del Ferriolense llegó en el descuento de la primera mitad por medio de Carlos Jul. Tras la reanudación, los chicos de Joan Manuel Darder pudieron anotar el primer tanto del partido a los 48 minutos. Axel envió por encima del larguero.

Sin embargo, el San Rafael aprovechó su primer disparo entre los tres palos para ponerse por delante en el marcador. Juan Cristóbal, el protagonista de la tarde nganchó un fuerte tiro desde la frontal del área que sorprendió al guardameta Juanjo introduciéndose el balón en el fondo de las mallas en el minuto 55. A raíz de entonces, el cuadro local se desmelenó y realizó una auténtica exhibición. El propio delantero pudo anotar el segund gol poco después, pero el portero mallorquín lo evitó. Sin embargo, Juan Cristóbal no perdonaría en la siguiente ocasión y transformó el segundo tanto en una falta directa en el minuto 79.