El Portmany coge carrerilla al ganar al Luchador en un partido soso

SD PORTMANY: Pepe Luis, Churri, Parra, Vicente, Hidalgo, Miguel, Campillo, Ico, Armando, Pablo y Sergio.
Cambios: Marco (46') por Miguel, Abós (46') por Campillo, José Antonio (60') por Sergio, Óscar (70') por Churri.

LUCHADOR: Raúl; Kiko, Manu, Leo, Manolito, David, Alberto, Vicario, Bonilla, Toni, Narro.
Cambios: Víctor (55') por Vicario, Igor (80') por David.

GOLES:
1-0, minuto 80, Marco [de cabeza]

ESTADIO: Estadio Municipal de Sant Antoni.

Redacción

La SD Portmany venció al Luchador por la mínima y tras un partido donde las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Marco, en una bonita acción tras un saque a balón parado, cabeceó hasta el fondo de la red el tanto de la victoria a once minutos del final. Tanto Portmany como Luchador abusaron del centrocampismo en busca de acciones rápidas a la contra para sorprender a la zaga rival o forzar faltas en el perímetro del área grande.

Toda la primera mitad se mantuvo en esta tónica, salvo alguna excepción que no fue rentable. Precisamente, el Luchador tuvieron una opción clara de gol que el portero sanantoniense Pepe Luis se encargó de abortar. Bonilla, en una jugada personal, se internó en solitario con mucho peligro pero no sorprendió al cancerbero local, que salió bien y le arrebató el esférico.

Tras el descanso, el juego prosiguió muy reservón en cuanto al ataque siempre ojo avizor los delanteros para aprovechar el menor descuido. Con esta línea transcurrió sin notables estridencias la segunda mitad de un partido algo soso, cuando en una jugada a balón parado en el minuto 88' de partido Marco enganchó un balón bien colgado de Abós desde el lateral del campo y cabeceó el balón hasta el fondo de la red.

La SD Portmany consigue una importante victoria de cara a sus aspiraciones a vencer en la Liga Regional. La próxima jornada se disputará dentro de dos semanas a causa del parón por las fiestas de carnaval. Los de Juan Parra prepararán un partido con la Peña que dadas las circunstancias es un verdadero 'match ball' para ambos equipos, aspirantes a ser el número uno en Preferente.