Gaspart tira la toalla después de 934 días

Inicialmente, la reunión de urgencia convocada por Gaspart, a la que han asistido casi todos sus miembros, era para dar salida al presidente barcelonista y se había rumoreado que también le acompañarían más integrantes de la junta. Ello hacía presagiar que el gobierno del club podría pasar a manos de una gestora. Pero esto no ha sucedido, especialmente porque Gaspart, en su intervención ante los medios, ha aclarado que no sería lo más conveniente para la institución que se abriese ahora un periodo electoral, aunque existe el compromiso por parte de la junta de que éste se podría activar en el momento en el que el Barcelona pierda fuelle en Europa, es decir, que quede eliminado de la Liga de Campeones. No obstante, este punto tampoco ha quedado suscrito con firmeza por la junta.

De esta forma, los acuerdos más interesantes que se han adoptado en la reunión extraordinaria son que Gaspart ha dejado de ser el presidente del Barça, que su lugar lo ocupará sin fecha de caducidad Enric Reyna, que la asamblea de compromisarios convocada para el 1 de marzo, en la que Gaspart iba a dimitir, ha quedado anulada y que la junta tiene tres nuevos miembros: Josep Maria García Maranges y Josep Isanta, hasta hoy adjuntos, y Pepe Soria, un amigo íntimo de Reyna, que ha aparecido en escena y que no tenía ninguna vinculación con la junta.

También se ha informado de que Félix Milleta ha presentado su dimisión, aunque quedará como vicepresidente de la Fundación, mientras que Joan Sagalés, hasta ahora directivo, pasa a ser adjunto a la directiva. Con estos movimientos, el Barcelona vuelve a tener 21 directos, tras la tres bajas (Gaspart, Sagalés y Millet) y las tres altas (Soria, García Maranges e Isanta). Enrique Lacalle, que había anunciado en reiteradas ocasiones que presentaría la dimisión junto con Gaspart, finalmente continuará en la junta.

Gaspart, que ha realizado una exposición ante los medios durante cuarenta minutos, y sin aceptar preguntas, ha informado de que Reyna comparecerá ante los medios el viernes para tomar posesión en el cargo, el cual no será ratificado en una asamblea, circunstancia que creará un gran debate en el entorno del club, el cual ya había denunciado que una serie de miembros de la junta se encuentran en situación precaria, ya que no han sido ratificados por le máximo órgano gestor (Sixte Cambra, Xavier Comerma, Emili Creus, Isabel Galobardes y Ramón Térmens). En su dilatada exposición, Gaspart ha recordado que cuando anunció que el día 1 de marzo presentaría su renuncia «devolvimos la tranquilidad» al Barça, pues entendía que aquella decisión «era la que esperaban la mayoría de barcelonistas».

Para Gaspart, era absurdo esperar a la asamblea de compromisarios para presentar su renuncia, pues este deseo sólo se debía «a la vanidad que tenía. Pero el ego es insuficiente para justificar este gasto y convocar a todos los compromisarios el día 1». «No me voy por una cuestión personal ni de salud. Mi marcha es porque es lo que más conviene al Barcelona. Este es el último servicio que quiero hacer a la entidad. Ahora el club tendrá una transición tranquila», ha añadido Gaspart.