El Mallorca humilla al Real Madrid y se clasifica para semifinales

MALLORCA: Leo Franco (***); Cortés (***), Lussenhoff (***), Fernando Niño (***), Miquel Soler (***); Novo (***), Lozano (***), Ibagaza (***), Riera (***); Etoo (***)y Pandiani (***).
Cambios: Marcos (**) por Ibagaza; Carlos (**) por Etoo y Robles (-) por Lozano.
REAL MADRID: César (*), Miñambres (-), Pavón (*), Helguera (-), Raúl Bravo (*), Mc Manaman (-), Celades (-), Cambiasso (-), Zidane (-); Portillo (-)y Raúl (-).
Cambios: Solari (*) por Zidane y Morientes (-) por Cambiasso.
Goles:
1-0. Minuto 7, Fernando Niño.
2-0. Minuto 30: Etoo.
3-0. Minuto 31, Etoo.
4-0. Minuto 48, Pandiani.
Àrbitro: Téllez Sánchez, del colegio catalán. Amonestó a Raúl Bravo, del Madrid.
Incidencias: Partido de vuelta correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Son Moix ante unos 20.000 espectadores.

Albert Orfila
El Mallorca escogió la gélida noche del 29 de enero para revolcarse en la gloria y aproximarse de forma decidida hacia otra gran final. Sólo dos partidos separan a la escuadra balear de otra cita con la historia, de otra incursión en terreno aparentemente vedado a los más grandes. Con Zidane, Raúl, Helguera y los pavones en el otro bando, la escuadra balear rindió culto al fútbol y humilló al Real Madrid aplicándose como un rodillo. El partido estuvo siempre en manos de Ariel Ibagaza y Samuel Etoo, la sociedad sobre la que Manzano ha edificado una escuadra que desde hace tiempo maneja licencia para soñar.

Batir al Madrid con la eficacia con la que lo hizo el Mallorca no está al alcance de todos. Fue una función con material imprescindible para los más puristas, aunque también un monólogo local. Escaldado por la indolencia ofrecida en Chamartín, donde el cuadro bermellón cometió un pecado capital, esta vez la misericordia quedó apartada en un rincón del vestuario.

El Mallorca se llevó a su rival por delante desde el minuto uno, quizás porque se había untado la cara con pintura de guerra e inclinó la eliminatoria mucho antes de que el balón cobrara vida. El cuadro de Manzano ganó al Madrid en todo. Encontró petróleo en su primera aproximación al área -Novo sirvió un saque de esquina y Fernando Niño conectó un buen testarazo-, pasó un rato de agobio y después acabó burlándose del último experimento de Del Bosque.