La 58a. edición de la Vuelta a España, la número 25 que organiza la empresa Unipublic, volverá a presentar un trazado similar al de años anteriores, aunque algunas de las consideras jornadas clave sufrirán ligeros retoques. Los secretos de las bodas de plata de Unipublic se dan a conocer hoy, en un acto que tendrá como escenario el auditorio IFEMA del parque ferial Juan Carlos II de Madrid y, que, a falta de confirmación la carrera será más montañosa -cinco finales en alto-, una crono por equipos, una contrarreloj individual y una cronoescalada en los alrededores de Madrid en el penúltimo día de la carrera.

La carrera comenzará en la ciudad asturiana de Gijón, el 6 de septiembre, con una contrarreloj por equipos; y terminará el 28 de ese mes en Madrid, aunque en esta ocasión con una jornada en línea con salida y llegada en la capital española. Serán cinco los finales en alto y, salvo imprevistos de última hora, tres de ellos tendrán por escenario los Pirineos -la estación francesa de Cauterets, Valle de Arán (jornada reina) y Andorra-.

Esos tres finales, que serán seguidos desde la etapa seis hasta la octava, llegan en la primera parte de la carrera; mientras que los dos restantes están en el tramo final; en la décimo quinta con llegada en La Pandera y al día siguiente, el 22 de septiembre, en la décimo sexta etapa, en Sierra Nevada. La última oportunidad para los escaladores será la cronoescalada al puerto de Abantos, al pie de El Escorial, un monte que en los últimos años ha albergado un final de etapa y que ha servido para ordenar definitivamente el podio final. En esta ocasión se convierte en un día clave al ser una cronoescalada y quita protagonismo a Madrid que tendrá que conformarse con una jornada en línea.