0 REAL MADRID: Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Cambiasso, Makelele; Figo, Raúl, Zidane y Ronaldo.
Cambios: Morientes por Ronaldo, Solari por Zidane y Guti por Cambiasso.
1 ROMA: Antonioli; Panucci, Samuel, Aldair, Candela; Cafú, Tommasi, Emerson, Delvecchio; Totti y Montella.
Cambios: Batistuta por Montella, Lima por Delvecchio y Zebina por Aldair.
Àrbitro: Hugh Dallas (ESC). Mostró tarjeta amarilla a Tommasi (m.42), Míchel Salgado (m.43) y Emerson (m.57).
Gol:
0-1, minuto 27, Totti.

EFE-MADRID
El Real Madrid cayó ante el Roma (0-1) y, aunque esta vez derrochó coraje y ya está clasificado matemáticamente para la segunda fase de la Liga de Campeones, no tendrá más remedio que convivir durante unos cuantos días más con la palabra crisis, al menos hasta su compromiso liguero ante el Deportivo. Después de varios tropiezos en cadena y actuaciones poco convincentes, tanto en la Liga como en la Copa de Europa, el equipo que dirige Vicente del Bosque no consiguió remontar el vuelo ante los hombres de Fabio Capello.

No escatimó esfuerzo. Luchó y peleó hasta la extenuación, pero pero poco más se puede decir en favor del equipo blanco por lo visto esta noche, y eso que Del Bosque pudo alinear por primera vez juntos a Roberto Carlos, Zidane, Raúl, Figo y Ronaldo, un quinteto de ensueño. Fabio Capello, como ya hizo el domingo en el derbi romano ante el Lazio, dejó al argentino Gabriel Batistuta en el banquillo. Hizo trabajar a Marco Delvecchio en la parte izquierda del centro del campo, Franceso Totti jugó como segundo delantero y Vincenzo Montella en punta.

Con esa disposición en ataque, una línea defensiva que durante la primera media hora de juego achicó el terreno porque jugó muy adelantada, el excelente trabajo de Emerson y Damiano Tommasi en la destrucción y una presión colectiva notable cuando el Real Madrid tenía el balón, el Roma maniató al equipo blanco. Esteban Cambiasso y Claude Makelele, en clara inferioridad numérica, perdieron la batalla en el centro del campo y el Real Madrid se atascó. El equipo blanco cometió demasiados errores en las entregas en zonas muy próximas a Casillas y cada llegada del Roma se convirtió en una pesadilla para la zaga madridista.