EFE-MOSCÚ
El Valencia sigue con paso firme su marcha en la Liga de Campeones, tras golear en Moscú por 0-3 al Spartak, en un encuentro en el que los españoles se mostraron muy superiores a su rival y en el que consiguieron acabar con la imbatibilidad del equipo ruso en su feudo frente a los equipos españoles. El partido se decantó muy pronto a favor del conjunto español, que en su primera acción de peligro consiguió adelantarse en el marcador, gracias a un centro de Baraja, que intentó controlar Aimar con el pecho y que dejó el balón a los pies de Angulo que lo elevó ante la salida del meta ruso Cherchesov.
El Valencia jugaba a placer y dominaba con autoridad el juego, ante un Spartak muy poco consistente en la medular y sin apenas llegada en ataque. Sin embargo, el equipo dirigido por Rafa Benítez no supo incrementar su renta y se relajó ante su manifiesta superioridad, lo que aprovechó el equipo moscovita para meterse en el encuentro. En el ecuador de este periodo, el Valencia dejó de tener el control del juego y el Spartak, por mediación de Beschastnykh y de las internadas por banda izquierda del ucraniano Kalynychenk comenzó a poner en peligro la integridad del marco defendido por Cañizares.
En la reanudación, la entrada de Baranov y, minutos después, de Flo Essien permitió que el equipo dirigido por Oleg Romantsev mejorara su disposición táctica sobre el terreno de juego, lo que provocó que el Valencia se encerrara en su parcela y se viera obligado a lucir sus cualidades defensivas ante las acometidas de los rusos. Sin embargo, una gran pase de Baraja, con el que rompió la presión de los locales en la frontal del área española, habilitó a Rufete, quien tras una galopada por la banda derecha asistió a Mista para que marcara.
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