Por ello ya le ha comunicado al seleccionador nacional, el sueco
Sven Goran Eriksson, que puede contar con él para disputar los
noventa minutos del primer partido de ingleses y suecos en la fase
final del Mundial de Corea del Sur y Japón. David Beckham considera
que en un Mundial la presión sobre los jugadores es mayor que en
otro tipo de competiciones, y que hay muchas expectativas puestas
en su selección desde Inglaterra.
«Tenemos los argumentos para llegar a lo más alto; lo que
tenemos que hacer es aplicarlos en una competición grande como es
un Mundial, dijo. «Tras la victoria por 1-5 ante Alemania las
expectativas creadas sobre nosotros han crecido hasta un grado
increíble. Pero tenemos que tener los pies en el suelo, aunque
agradecemos los apoyos y el aliento que estamos recibiendo», dijo
el jugador del Manchester United. El capitán de los «pross»
considera que Inglatera está perfectamente capacitada para llegar a
la segunda fase y más adelante, a pesar de que el sorteo la situó
en el considerado grupo más difícil del campeonato, el F, junto a
Argentina, Nigeria y Suecia.
«Lo que tenemos que hacer es convencernos de que podemos ganar
cualquier partido que juguemos. Caeríamos en un error si pensáramos
que los empates sirven», señaló. «Ahora sólo tenemos la mente
puesta en el partido contra Suecia, nuestro primer rival. Y después
pensaremos en los demás, iremos paso a paso, y luego veremos».
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