El central asturiano finaliza contrato el próximo 30 de junio,
pero el presidente del Barcelona, Joan Gaspart, le había prometido
la renovación por un año. Abelardo desveló que Gaspart «ha querido
mantener su palabra hasta el último momento», pero que él no
hubiese considerado honesto aceptar la renovación sabiendo que, con
el regreso de Van Gaal, no iba a tener la oportunidad de aportar
cosas al equipo. «Ha venido un entrenador que no cuenta conmigo y
la postura más fácil hubiese sido acogerme a ese año más de
contrato y acomodarme aquí. Pero yo soy una persona honrada que
siempre ha ido de cara y no deseo seguir en esas condiciones»,
subrayó.
Visiblemente emocionado, el internacional quiso agradecer al
Barcelona las ocho temporadas que ha vivido de azulgrana. «Para mí,
hoy es un día muy triste, porque mi vida la he hecho en esta
ciudad. Aquí me he casado y han nacido mis dos hijos, y en el club
he tenido la suerte de coincidir con entrenadores y compañeros
magníficos». Abelardo, de 32 años, también tuvo palabras de elogio
para la afición. «Siempre se ha portado de una forma increíble
conmigo. Todavía recuerdo el recibimiento que me hicieron contra el
Málaga, cuando reaparecí de mi grave lesión».
El central viajará a Bangkok con el resto de la plantilla para
disputar un amistoso contra un combinado de jugadores tailandeses,
en lo que será su último partido como azulgrana y, el próximo
verano, será invitado al Trofeo Joan Gamper para que pueda
despedirse de la afición como se merece. El director general del
Barcelona, Xavier Pérez Farguell, quiso destacar el brillante
palmarés de Abelardo en sus ocho temporadas y «la honestidad y
gallardía que ha demostrado, al liberar la palabra del
presidente».
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