Alegría y decepción se vivió ayer en Eivissa con motivo del partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones que disputaron el FC Barcelona y el Real Madrid. La cara feliz se vio en la peña madridista Ca'n Tixedó de Sant Jordi después del triunfo logrado en el campo de su eterno rival por 0-2 y casi sentenciar la eliminatoria. El segundo tanto marcado por Mc Manaman llevó la locura al local para los más de 100 aficionados madridistas que presenciaron el partido. A su finalización, algunos seguidores salieron a lanzar tracas para celebrar el triunfo y en la peña se puso música con el estribillo 'Bravos campeones' que fue coreada por los allí presentes.

En la peña madridista se vieron muchos aficionados ataviados con bufandas, camisetas y se tocó el tambor. En la primera parte, los seguidores blancos sufrieron ante el dominio y las oportunidades del FC Barcelona, aunque todo cambió cuando primero Zidane y después Mac Manaman certificaban la victoria.

Por su parte, la cara triste del partido se vivió en la peña barcelonista Santa Eulària donde una veintena de seguidores con sus bufandas y camisetas azulgranas siguieron el partido atentamente a través de la pantalla. Entre los aficionados presentes en la peña estuvo presenciando el encuentro el concejal de deportes del Ayuntamiento de Santa Eulària, Francisco Tur.

Sobre todo, en la primera parte, los aficionados 'culés' mostraron una gran tensión al ver como Kluivert, Luis Enrique o Saviola malograban sus ocasiones, aunque hubo un respiro de alivio. En la segunda mitad, el gol de Zidane llevó la decepción de los aficionados blaugranas y más con las ocasiones desperdiciadas por los locales. El gol en las postrimerías llevó a la auténtica decepción a la peña barcelonista.