De izquierda a derecha, Andoni Valencia, Toni Roldán, Roque López y Joseba Ruiz. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

S.M.C.-C.G.C. La fisonomía del Paseo Marítimo, en la avenida Juan Carlos I, podría cambiar totalmente con motivo de la celebración en Eivissa del mundial de triatlón de larga distancia en el año 2003. La ubicación de unas gradas con capacidad para dos mil personas requiere desmontar el mobiliario urbano anclado en las inmediaciones del puerto deportivo de Ibiza Nueva, según se explico ayer al término de una reunión de carácter técnico entre los responsables de la concejalía de Deportes y de Obras, la Federación balear de triatlón y la asociación Home de Ferro.

En el transcurso de la citada reunión donde se abordaron aspectos organizativos que afectan a las competencias del Ayuntamiento ibicenco, se trataron tres puntos interesantes tales como las infraestructuras, el plano económico y el área de personal. En cuanto al primer aspecto, las actuaciones en el entorno del puerto se efectuarán una vez que se finalicen las obras del dique de Botafoc, cuya ejecución está previsto que finalice el próximo mes de noviembre. Además, el concejal de Obras, Toni Roldán, hizo referencia a las obras previstas en la avenida 8 d'Agost que será objeto de una remodelación total con un plazo para su finalización de tres meses, tras la culminación de las obras del dique.

Sin embargo, aunque todo parece indicar que Ibiza Nueva será el punto de salida, todos estos proyectos están condicionados al visto bueno definitivo de la Autoridad Portuaria a la propuesta presentada por el Home de Ferro con el aval de todas las instituciones públicas. La organización de la prueba, precisamente, mostró su preocupación por que las obras en la avenida 8 d'Agost puedan interferir en el desarrollo de la cita mundialista. A este respecto el concejal de obras y servicios indicó que «la duración prevista de esta obra es de tres meses por lo que no afectará al recorrido del mundial ya que, para entonces, se habrán finalizado las reformas».

En cuanto al aspecto económico, se suscribió un acuerdo por el cual, del total de 42.000 euros (7 millones de pesetas) comprometidos por los diferentes municipios implicados en la organización del mundial de triatlón para el 2002 y el 2003, el ayuntamiento de Eivissa aportará el 70 por ciento, lo que equivale a 25.400 euros (1'4 millones). Otro de los aspectos que se trataron en la reunión de ayer fue los aspectos relativos al área de personal. La coincidencia de fechas entre la cita mundialista, prevista entre el 7 y el 12 de mayo, con las fiestas de conmemoración de la declaración de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad, harán necesaria la movilización de técnicos del Patronato Municipal de Deportes, operarios de las brigadas de obras y policías locales de Eivissa.

El director gerente del Patronat Municipal d'Esports, José Antonio Bonet, que será la persona encargada de coordinar toda la acción del ayuntamiento de Eivissa en relación con el mundial de triatlón de larga distancia. Otro acuerdo al que se llegó ayer fue la elaboración de una campaña de concienciación en el municipio para que surjan voluntarios y «los ciudadanos tomen conciencia de la importancia del mundial», apuntó el concejal de Deportes, Roque López.

López confirma que la decisión última sobre la salida es de Puertos
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Eivissa apuntó ayer que la decisión última sobre la salida de la prueba de natación del mundial de triatlón corresponde a la Autoridad Portuaria, donde están representadas las instituciones y colectivos pitiusos. esta institución ya dio el visto bueno a la elaboración de un estudio sobre las posibilidades que había de que el puerto de Eivissa acoja una prueba de natación de la talla que implica un mundial, con un circuito cerrado en las aguas portuarias al que se efectúan varias vueltas.