El Barcelona se la jugará en Estambul

Francisco Avila - BARCELONA
El Barcelona se jugará su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones en el complicado Ali Sami Yen de Estambul, feudo del Galatasaray, después de ceder ayer un empate frente al Liverpool (0-0), el tercero de los que ha firmado en esta fase de la Liga de Campeones. Los de Carles Rexach necesitan ganar para clasificarse y en caso de empate deben estar pendientes del resultado del Liverpool-Roma, en un grupo en el se han producido ocho empates y sólo dos victorias en los diez encuentros disputados. Frente al Liverpool, el Barcelona jugó con poca convicción. Tuvo alguna ocasión para deshacer el empate, especialmente en el segundo tiempo, pero a los hombres de Carles Rexach les faltó chispa, los barcelonistas estuvieron muy pesados y con pocas ideas.

Además, no apareció ninguna genialidad individual y el Liverpool, un equipo construido para defender y que cuando tuvo sus opciones no acertó. La alineación de Rivaldo, que no se había entrenado durante toda la semana, no supuso el revulsivo que perseguía Rexach. Al brasileño se le vio cansando, con pocos recursos y en muchos minutos su juego fue demasiado previsible. El partido fue de escasa calidad técnica y recordó al que firmaron ambos equipos el pasado curso cuando se midieron en las semifinales de la Copa de la UEFA. Al final, hasta se repitió el 0-0 del año pasado.

La defensa del Barcelona puso los pelos de punta a sus aficionados desde los primeros minutos del partido. Los continuos errores de marcaje, especialmente en los lanzamientos a pelota parada, propiciaron buenas ocasiones para el Liverpool, un equipo que abandonó buscó la victoria al inicio y se conformó con el empate al final. A pesar de las ganas del Barcelona en algunas fases del partido, fue incapaz de resolver y en los minutos finales ambos equipos se dedicaron a mantener el resultado, un empate que sumado al conseguido por el Galatasaray en Roma, lo dejan todo abierto a una última jornada no apta para cardíacos.