1 ATLÈTIC BALEARS: Rafa (H), Jose (-), Martorell (-), Juanito (H), Javi Perez (H), Santi (HH), Ismael (H), Llistó (H), Manolo (H), Loren (H) y Manu (H)
Cambios: Soto (H) por Manu, Lauren (-)por Loren y Zamorano (-) por Llistó.
0 POBLENSE: Balti (H), Tugores (H), Fiol (-), Gaspar (H), Simonet (H), Sacarés (-), Manolo (-), Capó (H), Marcos (H), David (H) y Morro (H)
Cambios: Marrón (H) por Simonet, Andreu (H) por Sacarés.
Àrbitro:
Forners, (-). Complicó un partido que no tuvo ninguna incidencia. Amonestó con la cartulina amarilla al jugador local Loren y a los visitantes Marcos y David. Expulsó de roja directa al jugador del Poblense Manolo en el minuto 74 y por doble amonestación a Gaspar en el minuto 87.
Gol:
1-0, minuto 7, Manolo Moya, aprovechando un rechace.
Incidencias:
Partido aplazado en su día, correspondiente a la septima jornada liguera. Unas cien personas se desplazaron al Estadi Balear para presenciar el encuentro.
LO MEJOR: Nada
LO PEOR: El partido

C.M.
El Atlètic Balears vence por la mínima al Poblense en un partido para olvidar.
Podemos buscar excusas en el estado del césped, en la ausencia de jugadores importantes en el bando local (Paco Pérez...) y se puede uno agarrar al mínimo triunfo del Atlètic para afirmar que el proyecto funciona. Sin embargo, visto desde fuera, el Atlètic superó ayer a un mediocre Poblense en una acción individual de Loren que dio en el travesaño y luego remató Moya. Nada más. Sin un orden defensivo claro, con una enorme distancia entre líneas y sin un solo recurso ofensivo, los de Beningo Sánchez apelan a la calidad de sus dos hombres puntas para sacar el partido adelante.

Con un equipo preparado para el manejo del balón y la entrada por las bandas, los locales adolecen de desdoblamientos en los laterales, de algún cambio de orientación y sobre todo, de velocidad en la circulación. Frente a un limitado Poblense, que renunció al balón y buscó alguna contra aislada para igualar, los blanquiazules se mostraron muy espesos y aun en superioridad cuando el Poblense quedó con diez, el partido siguió una tónica marcada por la imprecisión.