EFE - Imola
El alemán Ralf Schumacher logró su primera victoria en un Gran Premio al imponerse en el de San Marino, donde el español Fernando Alonso se ha tenido que retirar en la quinta de las 62 vueltas de que constaba la carrera. Desde la tercera vuelta Alonso comenzó a tener problemas con los frenos y en la quinta vuelta, al coronar la subida a la Variante Alta, el pedal se le fue al fondo, el coche se subió por el bordillo y salió catapultado al otro lado de la pista. Terminó colisionando lateralmente con las protecciones.

De esta manera terminaba para Alonso un desafortunado fin de semana en el que las averías y la lluvia le habían impedido poner los coches a punto y rodar lo que le hubiera gustado y querido. Ferrari había optado por utilizar neumáticos duros para hacer una sola parada y Michael Schumacher había declarado que más valía sacrificar un puesto en la primera línea de salida, en aras del triunfo en la carrera, que partir primeros y tener problemas el domingo. En esta ocasión el análisis fue erróneo y desde las primeras vueltas se comprobó que Michael Schumacher y Ferrari, que en tantas ocasiones habían logrado la victoria gracias a su sentido táctico, estaban equivocados.

David Coulthard, que partía desde el primer puesto de la formación de salida, iba a cometer otro error al no cerrar el lado izquierdo de la pista cuando se metió en la curva de Tamburello, con lo que dejó un pasillo a Ralf Schumacher.

Una vez situado en primera posición Ralf Schumacher se fue destacando con facilidad de todos, menos de Coulthard, y adquiría una ventaja más que suficiente para detenerse en dos ocasiones para repostar y cambiar neumáticos, sin ser inquietado.