EFE-AUGUSTA (EE.UU) Un debutante en el Masters de Augusta de golf, el estadounidense Chris DiMarco, es el primer líder del torneo más prestigioso del mundo, después de firmar 65 golpes (7 bajo par) en una primera jornada con especial relieve para el argentino Angel Cabrera, segundo a un golpe, y el español Miguel Angel Jiménez, que ocupa una brillante séptima plaza, a tres golpes del líder. Los españoles José María Olazábal y Sergio García también mantienen sus opciones de triunfo, ya que ambos se encuentran empatados en la decimoquinta posición, a cinco golpes de la cabeza.

DiMarco no podía estrenarse mejor en el Masters. Con 8 «birdies» y un «bogey», el estadounidense marca el ritmo en Augusta, sin que por el momento Tiger Woods -decimoquinto con 70 golpes- pueda impedirlo En ocasiones los grandes torneos tienen caprichos y DiMarco, un hombre ya maduro de 32 años pero con tan sólo un título en su carrera (el año pasado en Pennsylvania), ha puesto el Masters patas arriba.

Por su parte, el español Miguel Angel Jiménez salió de su crisis para contar a partir de ahora en los pronósticos. Si fue duro para un malagueño como Jiménez recalar en el circuito estadounidense, más por el estilo de vida americana que por su encomiable profesionalidad, más duro debió ser para él no superar los 3 últimos cortes en Estados Unidos. La crisis llamó a su puerta y la primera medida fue despedir a su «caddie» inglés. «No me ayudaba. Era una buena persona, pero estaba con la mente perdida», comentaba Jiménez en las jornada previas. El malagueño recuperó a su hermano mayor Juan para llevar su bolsa de palos, otro profesional del club Torrequebrada, que reconoció a EFE que en otro tiempo «hubiera pagado por ser caddie en Augusta». Jiménez cambió su actitud mental. El andaluz, un gran profesional del golf, sencillo para ser grande, absorbió ese cariño como una esponja para sacar su repertorio y personalidad en un campo tan complicado como es el de Augusta.

Hasta el hoyo 14, Jiménez sumaba cinco «birdies» sin fallos. Con un juego espectacular, sobre todo en los golpes a bandera, empequeñeció a Darren Clarke y Craig Stadler. El resto de la actuación española salvó con mérito la jornada. Sergio García y José María Olazábal firmaron 70 golpes y comparten la decimoquinta plaza, mientras que Ballesteros pasó apuros para concluir con 76 golpes.