EFE-BRUSELAS
Un gol del marfileño Aruna Dindane, dos minutos tan solo después de salir al campo, y otro en el descuento de Bart Goor dieron al Anderlecht el triunfo (2-0) e impidieron al Real Madrid terminar la segunda fase de la Liga de Campeones invicto, como le ocurrió en la primera en Moscú frente al Spartak. En aquella ocasión, el actual campeón continental viajó con los deberes hechos y perdió por 1-0, lo mismo que en este desplazamiento a Bruselas, puesto que ya se había asegurado la presencia en los cuartos de final como primero del grupo D.
Los goles premiaron al fogoso Anderlecht, que puso más en la pelea y buscó un triunfo de prestigio. El campeón belga, solamente por las ganas, hizo más que un Real Madrid carente de tensión. Vicente del Bosque, como estaba previsto, presentó un once inédito. De los once iniciales habituales tan solo estuvieron de salida Iker Casillas, Míchel Salgado, Iván Helguera -volvió al centro de la zaga-, Roberto Carlos y Fernando Morientes. El resto eran hombres que actúan poco o suelen ser recambios de los titulares.
Para el Anderlecht este encuentro era una cuestión de honor. Por ello, Aime Anthuenis formó con un equipo prácticamente titular en el que destacó la ausencia del gigante checo Jan Koller, que solamente jugó los últimos veinte minutos. No obstante, su sustituto, el guineano Souleymane Youla, se ganó más oportunidades. Fue el jugador del conjunto bruselense que creó más peligro con su velocidad, aunque aveces pecó de egoista.
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