El alemán Zabel impuso su experiencia

Lo cierto es que el triunfo de Zabel no sorprendió a nadie pues es un habitual en la ronda mallorquina y cada año consigue algún triunfo de etapa. La carrera trascurrió con normalidad en las primeras cuatro vueltas hasta que llegó la única incidencia de la jornada, una caída protagonizada por el portugués Goncalo Amorim (Maia) lo que provocó el corte del pelotón. Diez unidades consiguieron irse de la vigilancia del grupo y así se mantuvo la carrera durante las tres próximas vueltas llegando a tener los diez escapados ( Aitor González (Kelme), Gaizka Lejarreta (ONCE), Benjamín Noval (Relax) y los ilustres italianos Daniele Nardello y Marco Serpellin) una diferencia máxima de 1:25.

Llegado ese momento fue el Festina de Juan Fernández el que asumió la caza de los fugados y poco a poco fueron perdiendo tiempo hasta llegar a la penúltima vuelta donde fueron neutralizados a excepción de Aitor González que se mantuvo durante unos kilómetros en cabeza de la carrera para ser neutralizado cuando apenas quedaban cuatro kilómetros para el final.

A partir de ese momento los equipos con esprinter comenzaron a preparar el final para sus hombres más rápidos. Primero lo intentó Stefano Zanini desde muy lejos de lo que se benefició el alemán Zabel para conseguir una cómoda victoria de etapa haciendo valer su mayor experiencia en este tipo de llegadas masivas. Fue un gran final de etapa y un triunfo incuestionable para el hombre de Telekom.