FRANCISCO NATERA Con el inicio de Liga a la vuelta de la esquina, la Peña Independiente de Sant Miquel, dirigida una temporada más por el veterano Juan Parra, afronta el campeonato con serios problemas. En este sentido, el conjunto naranja tan sólo ha podido diseñar un bloque de 17 jugadores y, para más inri, no podrá contar con cinco importantes futbolistas. Son los casos de Gabi, Moya, Cubero, Carlos y Xavi, que han abandonado la disciplina de la entidad de Sant Miquel.

En la portería, Juan Parra no tendrá excesivos problemas, puesto que Corral y Miguel Àngel, guardametas de contrastada valía, siguen en el equipo. Asimismo, la línea atacante también está bien servida. Javi Marí, Patiño, Vicente, Quesada y Sergio son todo un seguro de vida. No obstante, el centro del campo presenta enormes fisuras. Juan Parra todavía no tiene un organizador nato. Los únicos cuatro refuerzos (Manu, Rafa López, Rafa y Peña, éste último procedente del Puig d'en Valls) no están capacitados para dirigir el juego.

Es una realidad que la Peña Independiente ha perdido calidad, pero cuenta aún con parte del equipo base de la pasada campaña. Así, la contundencia y veteranía del defensa Óscar dará seguridad en la zaga, estando asegurados los goles gracias al olfato del ariete Quesada. Sólo falta comprobar como solucionará Juan Parra los problemas en la zona ancha. Todo apunta a que sea Peña quien lleve las riendas del juego naranja. El campeonato que pueda llevar a cabo la Peña Independiente es toda una incógnita. Los de Sant Miquel han perdido mucha gas y apenas se han reforzado.