J.A.DIEGO - SYDNEY
El polaco Robert Korzeniowski, campeón mundial, olímpico y europeo, se coronó emperador de la marcha en Sydney al revalidar el título en la prueba de 50 kilómetros, algo que nadie había logrado antes, sólo seis días después de ganar la medalla de oro en los 20 kilómetros.

Korzeniowski, de 32 años, logró su segunda corona olímpica de la marcha larga y enterró definitivamente el recuerdo de su descalificación, ya dentro del estadio Olímpico de Barcelona, cuando estaba a punto de lograr la medalla de plata en los Juegos de 1992.

Korzeniowski confirmó que su ambición no admite límites. Sólo seis días después de ganar los 20 kilómetros, puso la máquina de caminar a pleno rendimiento y dejó atrás a Joel Sánchez al cumplirse la tercera hora de caminata. El mexicano, perdida la ilusión del triunfo, se abandonó al cansancio y fue superado por Fadejevs.

Cien mil personas saludaron la entrada de Korzeniowski en el estadio y aplaudieron su victoria en 3h:42:22, con más de un minuto de ventaja sobre Fadejevs (3:43.40) y dos sobre Joel Sánchez, que en compañía de Korzeniowski había cobrado ventaja suficiente para hacer frente a la reacción final del español Valentín Massana, bronce en Atlanta'96 y cuarto en Sydney.