NATALIA ARRIAGA - SYDNEY
El conjunto español de gimnasia rítmica, campeón olímpico en Atlanta, terminó ayer la fase de clasificación de los Juegos de Sydney en una inapelable última posición que, lógicamente, le deja fuera de la final de mañana sábado.

0 El décimo y último puesto de España empeora la ya deficiente actuación que el conjunto entrenado por Nancy Usero había ofrecido en los pasados Europeo y Mundial "séptimo en ambos casos" y que llevó a la seleccionadora a hacer en enero, a menos de nueve meses de los Juegos, dos cambios de urgencia en el grupo titular. España cometió los dos peores errores que pueden hacerse en competición: perdió dos veces las mazas en un ejercicio e hizo un nudo en una cinta en el otro.

Empezó su participación con aros y cintas, formando con Igone Arribas, Lorena Guréndez "única superviviente de Atlanta", Beatriz Nogales, Carolina Malchair y Carmina Verdú. Al final de la primera parte de su actuación, se lió una cinta en uno de los lanzamientos y las gimnastas tardaron más de cinco interminables segundos en deshacer el nudo. «Lo peor de lo peor», dijo Usero en referencia a este incidente. El error condujo a España a la última posición, con 18'816 puntos, tras la primera rotación. Al menos dos conjuntos debían fallar en la segunda para que uno de los puestos en la final fuese para las españolas; pero éstas tropezaron de nuevo y el resto se limitó a consolidar sus plazas.

En el ejercicio de mazas, en el que Marta Calamonte sustituyó a Igone Arribas, dos veces los aparatos cayeron al suelo. España abrió la segunda rotación y tuvo que soportar la tortura de ver cómo el resto de los conjuntos, uno a uno, le iban adelantando. La nota de las españolas volvió a ser la peor (19'033) y los 37'849 puntos finales las dejaron fuera de la final, junto con Francia, y por detrás no sólo de las grandes potencias como Rusia o Grecia, sino de equipos tradicionalmente muy inferiores como Brasil o Alemania.