A pesar de su dominio, la Peña Deportiva no pudo con el líder de la categoría.

0 PEÑA DEPORTIVA: Navarro (1), Cruz (1), Rubén (1), Villodre (2), Haro (1), Edu (1), Gonzalo (1), Toño (1), Gabi (2), Isidro (1) y Jorge (1).
Cambios: Toni (1) por Rubén, Juanito (1) por Gonzalo y Yáñez (1) por Isidro.
1 ATLÈTIC BALEARS: Marcos (1), Miranda (1), Isern (1), Juanito (2), Santi (1), Gerardo (1), Zamorano (1), Manolo Moya (1), Loren (2), Garrido (1) y Padillo (1).
Cambios: Rubén (1) por Manolo Moya, Julián (1) por Garrido y Oscar (1) por Padillo.
ÀRBITRO: Albertí Oñate (2). Buena actuación. Amonestó con la cartulina amarilla al local Cruz y a los visitantes Gerardo y Miranda.
GOL:
Minuto 49, Loren de fuerte disparo, 0-1.
LO MEJOR: El gol de Loren
LO PEOR: Nada

MARCO TORRES
Una sola acción aislada del ex mallorquinista Loren fue suficiente para darle la victoria al At. Baleares en un partido soso y sin alicientes, en el que ninguno de los dos contendientes se mostró superior a su rival. La única superioridad que ejercieron los visitantes fue la de aprovechar la única ocasión que tuvieron.

La primera mitad del partido fue infructuosa para ambos equipos, aunque la Peña gozó de cierto dominio territorial y de posesión de la pelota. No obstante, las ocasiones creadas fueron pocas y no se aprovecharon. Una de las más destacables fue la que protagonizó Gabi, que corriendo por la banda izquierda sirvió un excelente pase al punto de penalti. Allí Isidro la vio pasar y Gonzalo que venía desde atrás logró conectar un disparo que salió fuera.

El descanso de poco sirvió para lo locales, mientras que los visitantes, con más ganas ejercieron una presión constante en los primeros minutos tras la reanudación. Dicha táctica dio su fruto en el minuto 49, cuando el ex mallorquinista Loren dejó aislado a su defensor y en la frontal del área conectó un disparo certero que instaló el 0-1 definitivo en el marcador.

Después de eso el partido regresó a la misma dinámica de la primera mitad, en la que la Peña trataba por todos los medios de llegar a la portería contraria con peligro, sin éxito alguno.