0 ESPANYOL: Mora, Cristóbal, Nando, Pochettino, Navas, Sergio, Galca, Velamazán, Arteaga, Martín Posse y Tamudo.

Cambios: Oscar por Martín Posse; Iván Díaz por Arteaga y De Lucas por Velamazán.
0 DEPORTIVO: Songo´o, Manuel Pablo, Donato, Naybet, Romero, Mauro Silva, Jokanovic, Víctor, Djalminha, Fran y Pauleta.

Cambios: Turu Flores por Pauleta; Duscher por Víctor y Tristán por Djalminha.
ÀRBITRO: Juan Ansutegui Roca (Colegio Valenciano). Mostró una tarjeta amarilla al españolista Navas.

TXEMA GARCÍA (BARCELONA)
El Espanyol y el Deportivo A Coruña firmaron tablas (0-0) en el partido de ida de la Supercopa de España disputado en Montjuïc, un encuentro flojo y sin ritmo que sirvió para inaugurar oficialmente la temporada 2000-2001. El campeón de Liga (el Deportivo) y el de Copa (el Espanyol) se mostraron un respeto enorme que fue en detrimento del espectáculo y se tradujo en unas excesivas precauciones defensivas y en las escasísimas ocasiones de gol, la más clara de ellas un remate de cabeza al larguero de Oscar en la segunda mitad tras un saque de esquina.

El gélido ambiente de unas gradas semivacías del Estadio Olímpico, que contrastaban con el bochorno existente en la Ciudad Condal, tampoco contribuyó mucho a calentar los ánimos de unos jugadores que acusaron además la escasa preparación con que han llegado a su primer partido oficial. El empate a cero es un buen resultado para el Deportivo, que tendrá así la ocasión de conseguir su segunda Supercopa (ganó la primera en 1995) si resuelve la eliminatoria la semana que viene en Riazor. Pero este resultado permite también albergar esperanzas a los blanquiazules de lograr por vez primera este título, ya que un gol del Espanyol en A Coruña obligaría a los gallegos a marcar dos para imponerse en la eliminatoria.

En la primera mitad, sólo un par de disparos de Martín Posse por parte del Espanyol (m.22 y m.27) llevaron realmente peligro al área del Deportivo, mientras que los gallegos sólo contabilizaron un endiablado chute lejano de falta de Djalminha, que Mora acertó a desviar (m.37). Precisamente Martín Posse fue el hombre más peligroso del Espanyol, al ser el único capaz de abrir huecos entre la poblada defensa deportivista gracias a su gran movilidad y su capacidad para aparecer por cualquier punto del ataque. El resto en el ataque del Espanyol sólo fueron balones largos, en un intento de aprovechar la velocidad de Tamudo, pero que apenas llegaron a conectar con el delantero de Santa Coloma de Gramenet. Por parte del Deportivo, también lo más apreciable fueron algunos detalles técnicos de Djalminha, junto con el control que supo ejercer en el centro del campo Mauro Silva.

Nada más reanudarse el partido tras el descanso, Pauleta firmó la ocasión más clara de todas para su equipo, al rematar de cabeza fuera, cuando se encontraba totalmente solo ante Mora, un centro desde la derecha de Manuel Pablo. Pero aquello fue un espejismo y las cosas siguieron igual a partir de entonces, con ambos equipos a la espera de resolver en alguna ocasión aislada. Estuvo a punto de conseguirlo Oscar, quien poco después de sustituir a Martín Posse remató de cabeza al larguero un balón en un saque de esquina botado por Galca (m.64).