EFE - BRIANCON
El colombiano Santiago Botero (Kelme) fue el mejor en la primera etapa del Tour por los Alpes, una jornada durísima en la que el líder Lance Armstrong volvió a demostrar una gran superioridad al responder con soltura a un ataque lanzado por Marco Pantani en el Izoard. Botero, que estuvo escapado junto a un pequeño grupo gran parte de la etapa, se llevó con toda justicia una victoria muy buscada por el colombiano.

Debido a la tremenda dureza de la etapa y lo que espera hoy, con el paso por Galibier y la Madeleine y final en Courchevel, el pelotón de los grandes se tomó la jornada con calma. Nadie quiso arriesgar más de la cuenta, pues la etapa reina de los Alpes está todavía por llegar. El gran beneficiado de ello fue el líder de la carrera, el estadounidense Lance Armstrong, quien condujo la etapa a su antojo. Muy pocos se atreven o tienen fuerzas para lanzar un ataque a Armstrong, ni siquiera Jan Ullrich, el único con todavía opciones de desbancar al norteamericano de la primera posición. El alemán prefirió no desgastar más fuerzas de las necesarias, pues todavía queda montaña.

Ante ello, la jornada fue para los valientes y hasta el kilómetro 120 no se produjeron intentos ni movimientos en el pelotón. En ese punto, el español de Kelme Javier Pascual Llorente se fue del grupo. La estela de Llorente fue seguida poco después por Baranowski, Heppner, Den Bakker, Savoldelli y Rous y en el descenso del puerto de Vars, Odriozola se une al grupo y también Santiago Botero.

Botero inició el peligroso descenso con esa sustanciosa ventaja y la hizo valer hasta Briancon, pues los grandes bajaron juntos y ya no se movieron. El colombiano enfiló los últimos kilómetros en solitario y llegó triunfador a la meta. Logró una victoria muy merecida, pues se ha dejado la piel en todas las jornadas de montaña, en las que ha demostrado ser un gran escalador. Su triunfo no pudo ser más justo. Después de la bajada a Botero todavía le quedó sufrir en el último kilómetro, ubicado en una subida muy dura, sobre todo después de haber pedaleado durante casi ocho horas. Botero lo superó y venció en una etapa muy complicada. Es la segunda que se lleva Kelme, que está haciendo un gran Tour.