EFE - DONINGTON PARK
Emilio Alzamora (Honda) y Àlex Debón (Airtel Aprilia) fueron los mejores españoles de un fin de semana en el Gran Premio de Inglaterra que resultó mucho más complicado de lo que parecía y que representó una desilusión tanto para las aspiraciones de Carlos Checa (Yamaha) como para las de Àlex Crivillé (Honda).

La actuación tanto de Carlos Checa como de Àlex Crivillé, desde luego, no corresponde a la de quienes quieren optar al título, aunque afortunadamente todavía queda mucho campeonato por delante y se pueden enmendar no pocos errores. Pero lo cierto es que Roberts ya tiene 29 puntos de ventaja respecto al primero y 57 frente al segundo, una diferencia que le puede llevar al título mundial por primera vez en su carrera deportiva. La carrera fue un duelo entre el propio Roberts, al final segundo, el italiano Valentino Rossi (Honda), que consiguió su primera victoria en la clase reina y con grandes dotes de dominio que le hacen ser un futuro y más que claro aspirante al título, y el veterano británico Jeremy McWilliams (Aprilia), quien por algunos segundos soñó con oír en lo más alto del podio el himno de su graciosa majestad.

El alemán Ralf Waldmann logró un triunfo de auténtica estrategia y prácticamente sobre la línea de meta para Aprilia en 250 c.c., donde el castellonense Àlex Debón (Airtel Aprilia) logró el mejor resultado deportivo en el Mundial al ser sexto en meta. Con la amenaza cierta de la lluvia, que tras la carrera de 125 c.c. cayó durante algunos minutos con cierta intensidad, se dio la salida de la prueba del cuarto de litro y prácticamente con todos los pilotos montando neumáticos lisos en la confianza de que no volviese a llover, aunque la carrera se declaró mojada desde el principio y por ello que no hubiese la posibilidad de detener la misma en ningún momento.