La tercera etapa de la ronda francesa era otra oportunidad más
para los equipos de los sprinters de conseguir una victoria de
etapa debido a las características del recorrido, totalmente llano.
Sin embargo, en el kilómetro 27 se produjo un intento de escapada
serio, que marcaría esta jornada del Tour, protagonizado por el
danés Michael Blaudzun (Memory Card) y el alemán Jens Voigt (Credit
Agricole). Lo que a priori se presentaba como una etapa de
transición a la contrarreloj por equipos de hoy se había visto
modificado con la osadía de estos dos ciclistas. La llegada, en
Nantes, podría ser el mejor escenario para esta hazaña: la ciudad
que vio nacer a Julio Verne destaca por su gran afición al deporte,
ya que cuenta con más de 400 asociaciones deportivas. Además, es el
lugar elegido por el consorcio europeo Airbus para fabricar sus
aviones.
Así, aunque nadie apostaba en un principio porque Blaudzun y
Voigt acabaran entrando en solitario en meta, su ventaja en el
ecuador de la etapa era de casi 6 minutos. Fue en ese momento
cuando el Cofidis, equipo del líder, David Millar, se puso manos a
la obra y comenzó a controlar la escapada, como ya lo hizo ayer al
salir tras Erik Dekker y Jacky Durand.
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