McLaren-Mercedes enderezó su rumbo en un circuito nada propicio
y logró un doblete que vuelve a poner, de momento, a Coultard que
ya ha sumado tres victorias en la presente temporada, en el camino
del título, porque Michael Schumacher ha roto el motor y ha visto
reducido casi a la mitad su botín de puntos de ventaja, que ahora
son doce. Schumacher aspiraba ayer a hacer algo grande, conseguir
su quinto triunfo en este circuito, igualar el número de victorias
en Grandes Premios del brasileño Ayrton Senna, cuarenta y una, y
dar un paso de gigante en la conquista de su tercer título mundial,
sin embargo la fiabilidad de su Ferrari le traicionó.
Dominó la carrera aunque nunca con la diferencia suficiente como
para sentenciar, pero poco después de su primera parada para
repostar y cambiar neumáticos, el motor comenzó a fallar y eso
permitió a David Coulthard, que se había deshecho en la vuelta
veintidós del brasileño Rubens Barrichello, pegarse al alemán y
adelantarlo en la vuelta cuarenta. A partir de ese momento ya sería
todo fácil para Coulthard, que comenzaría a cobrar ventaja al
frente de la carrera, mientras Hakkinen no podía con Schumacher y
tan sólo lo pasó cuando en la vuelta 58 se le gripó el motor.
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