MANUEL CHECA - AFP
Zoff, el mítico portero del Mundial 82, el ídolo al que Toldo pidió un autógrafo cuando era un niño en su Padua natal, fue tajante al inicio de la Eurocopa. «Sólo los números de los porteros están decididos», había dicho el técnico. Toldo, de este modo, se quedó con el 12, mientras que el 1 era para Buffon. No era muy alentador cuando la elección venía del mejor portero italiano de todos los tiempos.

Cesare Maldini ya le había dejado como segundo en el Mundial de Francia, al achacarle unos errores cometidos en un partido de semifinales de la Recopa con el Fiorentina. Pero, en cinco partidos, este portero de 28 años y 196 centímetros ha sorprendido a quienes no conocían sus cualidades. Sólo Turquía y Suecia, en una ocasión cada uno, lograron perforar su puerta y llevó a la exasperación a los holandeses en las semifinales con sus paradas durante el juego y los penales detenidos. Su trayectoria se parece a la del argentino Sergio Goycoechea en el Mundial de Italia, en 1990, cuando llegó a la titularidad por la lesión en un dedo de Nery Pumpido. Llevó a su equipo a la final siendo protagonista, sobre todo en los penales. En el último partido, la albiceleste perdió con Alemania. Veremos qué pasa con Toldo.

Siempre fue un buen portero (campeón de Europa con Italia sub-21 en 1994), pero tuvo que ser mucho tiempo segundo en la selección absoluta, superado por nombres como Pagliuca, Peruzzi, Marchegianni y, finalmente, Buffon, por lo que sólo ha jugado 13 partidos con Italia. Del Milán de Arrigo Sacchi se marchó, harto de esperar que llegara su turno, tras dos temporadas sin jugar un solo partido. Toldo, antes del inicio de la Eurocopa, ya predijo que Italia llegaría a la final, aunque su rival debería haber sido Alemania, según sus previsiones.