El seleccionador de Balears, Miguel Bestard, estuvo ayer en Eivissa antes de viajar a Gerona para el Campus Balear de Fútbol. Bestard impartió una de las clases del Campus de Fútbol que ha organizado la Asociación insular de Entrenadores.

El responsable del fútbol alevín y cadete a nivel balear asegura que el fútbol base ibicenco «es bueno», aunque ha reconocido que «Eivissa mantiene un buen nivel, de hecho casi siempre he tenido jugadores en las selecciones, pero hace dos años que no ha habido representación porque las necesidades eran otras». Bestard asegura que el la primera vez que acude a Eivissa a este campus que ya se organizó el año pasado, impulsado por el técnico del Eivissa, Tolo Darder. «Estas semanas de ocio y diversión son buenas para corregir a los niños sus defectos y enseñarles cómo llegar a ser futbolista, imprimirles carácter y mostrarles qué es el fútbol, además de un juego».

El técnico balear asegura que siempre en estos encuentros hay chicos que despuntan. De hecho, «hay algunos jugadores con una calidad técnica envidiable; después hay otras cosas que aprender que no son necesarias para la práctica del fútbol en sí pero en el profesionalismo son necesarias». Para Bestard un buen futbolista, además de tener buena técnica y una gran condición física, la marca de un buen jugador pasa por «disponer de una fuerza mental enorme para aguantar la presión de la afición, del rival, de la directiva y de los medios de comunicación, ante los cuáles hay que mantener una diplomacia y una contención atenta y educada». Bestard viajó ayer hacia tierras gerundenses para estar en el Campus Balear que se ha organizado por la consellería d'Esports y la FBF, en La Molina, en Pirineos.