TXEMA GARCÍA
Los jugadores portugueses intentarán hoy entrar en la historia como el primer equipo de Portugal que accede a la final de un gran campeonato, para lo que deben dejar en la cuneta nada menos que a Francia, el vigente campeón del mundo. El partido de semifinales de la Eurocopa que disputarán esta noche en Bruselas Portugal y Francia promete mucho, a tenor por el gran juego desplegado durante el torneo por ambos equipos.

Portugal ha ofrecido partidos memorables ante Inglaterra y Alemania en la primera fase y frente a Turquía en los cuartos de final, con un Luis Figo erigido en el gran líder del equipo y que se ha situado entre los candidatos a ser mejor jugador de la Eurocopa. Los jugadores portugueses inscribirían con letras de oro su nombre en la historia de su país si acceden a la final, ya que sería la primera vez que Portugal disputa el partido por el título en un Campeonato de Europa o del mundo. Figo entraría pues en la leyenda, al menos al mismo nivel que Eusebio, que llevó a Portugal a su mayor éxito con el tercer puesto en el Mundial de 1966, y por encima de aquellos jugadores que consiguieron el otro gran éxito hasta ahora de los portugueses, alcanzar las semifinales en la Eurocopa de 1984.

Pero además de superar al campeón del mundo, los portugueses deben acabar con una racha negativa frente a Francia que se prolonga desde hace 25 años, cuando Portugal se impuso por 0-2 en un partido amistoso celebrado en París el 26 de abril de 1975. En aquel equipo portugués jugaba entonces precisamente Humberto Coelho, el actual seleccionador. Pero desde entonces, Francia se ha cruzado cinco veces en el camino de Portugal y en las cinco ocasiones han vencido los franceses.