S.M.CAMPOY 'Mucho ruido y pocasnueces'. Parafrasear al inglés Shakespear no es usual en fútbo si no hubiera que describir la trayectoria de los equipos ibicencos en las liguillas de ascenso a Tercera y Segunda División B. Por no hablar del Eivissa y su falta de cohesión interna (y no hablamos del vestuario).

No convencen tampoco el Sant Jordi y la Peña Deportiva, cuyas actuaciones no benefician en nada el trabajo de mantener una afición ilusionada, tan sólo los incondicionales y las familias de los jugadores llenan el campo. La Peña Deportiva quedó cuarta en la general y logró el acceso a la liguilla de ascenso -algo que no lograba desde hace dos años-, donde ha quedado la última clasificada, sin sumar ninguna victoria a su casillero. Pese a que tan sólo ha perdido un partido en casa, los campos rivales en la península no se le han dado nada bien y por supuesto se ha notado el nivel de los equipos catalanes y levantinos. Por su parte, el Sant Jordi fue brillante campeón de la regional Preferente tras desbancar al favorito, el Portmany. De este modo logró el pase al 'play off' de ascenso a Tercera División. Sin embargo, en el 'play off' ha pinchadoy el pase, finalmente, lo tiene en su mano el Montüiri, un equipo con un gran presupuesto que partía como favorito y ha cumplido los pronósticos.

Respecto a los jugadores ibicencos, cabe destacar las actuaciones de Toño, Jorge y Navarro, por parte de la Peña, y de Peto y Capote, en el Sant Jordi. Aunque es loable el trabajo de todos en cada una de sus posiciones en el campo. la cuestión está clara, en un fútbol semi profesional o casi amateur, no hay que hablar de estadísticas, sino de personas. Todos los jugadores que han lucido sus 'artes' en esta recta final de ilusión, al principio, y de reflexión y conformismo, en el cierre de temporada, merecen el premio del agradecimiento.