JUAN ANTONIO LLADÓS - EFE
Alex Crivillé (Honda) aprovechó la ocasión que le brindó la caída del estadounidense Kenny Roberts (Suzuki) en la primera vuelta para recortar veinte puntos su diferencia en la lucha por el título con una segunda plaza en el Gran Premio de Holanda de 500, que supuso la primera victoria del brasileño Alex Barros (Honda) esta temporada.

La lluvia sólo jugó una mala pasada a los pilotos de 500 c.c, pues en el resto de cilindrada directamente salieron con la pista mojada, pero en el medio litro se inició la prueba con la pista seca y la dirección de carrera tuvo que pararla tras la tercera vuelta al comenzar a llover con fuerza. Era líder Capirossi, que se cayó en el warm up y se rompió dos huesos y el estadounidense Kenny Roberts ni completó una vuelta al sufrir una espectacular caída, en la que no se produjo daños físicos de consideración. En la segunda salida, las diferencias adquiridas en la primera mitad marcaron algo la evolución de la carrera, pero rápidamente se vio quiénes eran los candidatos y el brasileño Barros, al quedarse muy rezagado su compañero de escudería Loris Capirossi (Honda) "que fue el más rápido de entrenamientos, pero en el warm up se rompió dos huesos de la mano izquierda", supo aprovechar su oportunidad y resarcirse de la mala suerte que tuvo en Montmeló. Crivillé luchó la victoria con ahínco, como no lo había hecho hasta ahora en demasiadas ocasiones, pero Alex Barros estuvo muy acertado y le condenó a una segunda plaza que le permite enjugar algo la desventaja que acumulada con Roberts.

El mejor español de la cilindrada, con Emilio Alzamora retirado después de luchar en el grupo de cabeza, el joven Adrián Araújo que se cayó al final de recta en la primera vuelta y Antonio Elías (Honda) fuera de juego a dos vueltas del final por problemas mecánicos en su Honda, fue Gelete Nieto (Honda), que acabó décimo. Tohru Ukawa (Honda) fue el más hábil a la hora de plantear su estrategia en la elección de neumáticos para disputar los 250 c.c. ,pues una tromba de agua dio al traste con las aspiraciones de muchos.