Ascenso a Tercera

El Sant Jordi deja paso libre al Montuiri

Al conjunto mallorquín le falta una victoria para conseguir una de las dos plazas de ascenso a Tercera División

12/06/00 0:00

1 MONTUÏRI: Amengual (2), Rigo (1), Gomila (2), Munar (2), Israel (0), Verger (1), J. Alcover (1), Tòfol (1), Mas (2), Sampol (1) y Bordoy (1).
Cambios: Gacies (1), por Bordoy y T. Alcover (0), por J. Alcover.
0 SANT JORDI: Javier (1), Mario (1), Peto (1), Koeman (3), Santi (2), Isra (1), Vicente (1), Pepe (1), José (1), Dani (1) y Carlos (2).
Cambio: Toni (1), por Dani.
ÀRBITRO: Mulet Pacis (0). Amonestó con tarjetas amarillas a Mas, Verger, y al delegado y entrenador locales. Expulsó a Mario por acumulación de tarjetas y por roja directa a Israel, T. Alcover y Santi.
GOL:
Minuto 77. Gomila, 1-0.
LO MEJOR: Koeman
LO PEOR: T. Alcover

SA TALAIA DE SON FORNÉS
El Montuïri dio un golpe de efecto a su grupo de ascenso ayer en la cuarta jornada de la liguilla. Su victoria en casa por la mínima ante el Sant Jordi junto al empate entre Soledad y España prácticamente otorgan a la escuadra montuïrera la condición de virtual equipo de Tercera.

Solo un desastre podría evitar que al Montuïri se le escapara el ascenso de categoría. La derrota del Sant Jordi, que pese a perder por la mínima hizso un buen partido le ha dejado vía libre a los mallorquines para llevarse una de las dos plazas que dan el ascenso a Tercera División.

En cuanto al partido de ayer, el Sant Jordi de Eivissa resultó un hueso difícil de roer. Las ocasiones anduvieron muy parejas por parte de ambos contendientes en un encuentro al que le faltó calidad, aunque no ganas.

Pudo haberse adelantado el Montuïri en los compases iniciales con un disparo al poste de Mas. La réplica la halló el Sant Jordi en un balón sacado por Munar in extremis en la misma línea de gol.

Con el transcurrir de los minutos, el Montuïri se asentó y Gomila marcó de forma oportuna en el minuto 77, y el Sant Jordi, por su parte, desperdició varias oportunidades para lograr el empate en un partido en el que los ibicencos no tuvieron suerte de cara a la portería rival, defendidad por Amengual.