Un día más, el Kelme movió sus opciones para ganar la etapa y
buscó la victoria desde lejos consciente de que en la subida a
Pratonevoso serían los hombres fuertes de la carrera quienes diera
la cara. Así, Vicente Belda mandó a sus peones atacar desde lejos y
con José Enrique Gutiérrez y Pipe Gómez probó fortuna desde el
inicio. A punto estuvo de salirle la machada y fueron protagonistas
de la etapa durante gran parte. Pipe Gómez se mostró muy fuerte y
una vez que abandonó la compañía de sus compañeros de fuga,
Gutiérrez y Kadlec, llegó a soñar en algunos momentos con un
triunfo de etapa en la carrera rosa. Pero atrás se venía tensando
mucho la carrera y los primeros espadas del Giro se preparaban para
poner a prueba el liderato de Casagrande conscientes de las pocas
opciones que quedan ya.
Rápidamente se vio que Tonkov iba cómodo y McRae y Lanfranchi se
encargaron de tensar la carrera. Casagrande permanecía expectante,
aunque no se le veía nada fácil. Así, Santi Blanco (Vitalicio)
aprovechó un momento de vigilancia para saltar del grupo y abrir
fácilmente un pequeño hueco, aunque luego fue reintegrado al grupo
de los elegidos, sin embargo Blanco aprovechó el hundimiento de
Ivan Gotti (Polti) y de Dario Frigo (Fassa), que cedieron más de
dos minutos, para ascender al décimo puesto de la general.
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