MARCO TORRES Carlos Tur ha logrado en estas pasadas semanas lo que anhela cualquier ciclista pitiuso con posibilidades de despuntar en tan difícil deporte. Y es que el ibicenco ha fichado por el Costa Azahar (Peña Ciclista Benicàssim), club castellonense que posee uno de los equipos juveniles más importantes de España. Esto le da a Tur la posibilidad de acudir a algunas de las mejores pruebas del calendario nacional, elevando su nivel competitivo. La primera ventaja para Tur al fichar con el Costa Azahar será su participación en la Vuelta a Basaya, prueba cántabra considerada la prueba por etapas más importante de España.

«Estoy muy contento, porque los responsables del club me han acogido de maravilla y me ayudan mucho para acudir a las carreras. Es un equipo grande, con siete directores y una buena infraestructura deportiva, lo que les permite ir a las mejores carreras del calendario nacional», explicó. La primera incursión en el pelotón nacional del ciclismo juvenil fue este pasado domingo, cuando corriendo con su nuevo equipo disputó la XIX Escalada a la Ermita Nuestra Señora de la Misericordia, en Vinaroz, prueba puntuable para el Open de España.

«La experiencia ha sido fantástica. Quedé sexto, lo que es muy importante para mí. Eran 110 kilómetros con cuatro puertos de montaña y el final de la carrera en una dura subida. Pero lo difícil de verdad llegará a finales del mes que viene, porque ya me han confirmado que iré a la Vuelta a Basaya, que está considerada la vuelta más dura de juveniles en España. Son cuatro etapas y unos 500 kilómetros en total, con puertos de montaña en todas las etapas y cronoescalada incluida. Será muy duro», explicó Tur.