El madridismo se decantó mayoritariamente por festejar en el estadio Santiago Bernabeu el título de la liga de campeones frente a la tradicional celebración en la Cibeles, donde los aficionados concentrados fueron menos que hace dos años y que anoche tras la victoria ante el Valencia.

A pesar de todo, cientos de miles de aficionados del Real Madrid celebraron con los héroes de París la consecución de la octava Copa de Europa. Lorenzo Sanz, presidente del club madrileño, achacó el descenso del número de personas a que los aficionados «se han asustado un poco por los incidentes de anoche». Además, el presidente destacó el gran número de personas concentradas en el estadio.

Los jugadores llegaron desde el aeropuerto de Barajas en un autobús descapotable decorado con una imagen de la formación de los campeones de París. En el recorrido por las calles de la capital fueron acompañados por multitud de seguidores del equipo, que les agradecieron la consecución de la octava copa de Europa.

En la Cibeles, donde se concentraban madridistas desde primera hora de la tarde, la llegada de los jugadores fue celebrada con euforia. Muchas de las personas que acompañaron al autobús en su recorrido también llegaron a la emblemática fuente.

Aunque en principio estaba previsto que sólo los cuatro capitanes de la plantilla subieran hasta la fuente nadie quiso perderse el tradicional saludo desde la Cibeles. Todos los jugadores accedieron hasta la estatua.