M. TORRES La Ruta de la Sal, la regata de altura más importante del Mediterráneo, se presentó ayer en el Consell Insular d'Eivissa i Formentera con una serie de novedades, entre las que destacan el compromiso de la organización de volver a incluir a la isla de Formentera en sus planes. Por este motivo la Associació de Navegants d'Altura Mediterranis (ANAM), organizador a de la competición, ha preparado para la edición del 2000 el primer Pont Marítim Pitiús que llevará a unas 100 embarcaciones a Formentera.

La organización espera que este año participen al menos 300 barcos, aunque Pep Farrés, responsable de ANAM aseguró: «La intención es que no se superen los 300 para evitar problemas de infraestructura en la organización».

Esta es la edición en que la versión Este desde Denia cumple 10 años. Hasta ahora están confirmadas 130 inscripciones y se espera más participación por lo tarde que cae la Semana Santa y el adelanto del Princesa Sofía, que aportará la presencia de más mallorquines.

Por otra parte, la versión desde Denia este año puntuará para el Campeonato Territorial de la Comunidad Valenciana, lo que aportará más interés a esta regata. Con un presupuesto de entre 25 y 27 millones de pesetas, de los que el Consell aporta 1'5, se realizarán las actividades de costumbre, que culminarán el sábado por la noche con la fiesta en el recinto ferial.

La regata a Formentera será el cierre deportivo. Se disputará sin recorrido preestablecido, con lo que los participantes elegirán la ruta, dándole más interés a una novedad que pretende implicar a Formentera.