La plantilla del Portmany tiene todos los números para disputar en buenas condiciones el 'play-off' de ascenso a Tercera División.

MARCO TORRES El Portmany, deportivamente, se encuentra en un buen momento. Sin embargo, su precariedad en otras áreas es manifiesta y dado que la situación deportiva puede tomar un salto cualitativo de cara a la próxima temporada el presidente, Alfredo Castillo, quiere hacer previsión. La marcha hacia Tercera División parece imparable, pero el apoyo que Castillo tiene en la directiva se reduce a 3 personas. Tanto Castillo como Marcial Pérez, técnico que ha dejado el club este año, aseguran que en estas condiciones de desamparo de personal y material no se puede trabajar. «Lo que no quiero es que nos pase como al Eivissa. Que subió a Tercera y después no han tenido más que problemas para tener una directiva que lleve el club adelante», dijo.

«Me paso más tiempo en el campo de fútbol que en mi casa. Pinto líneas, hago de delegado y otras muchas cosas para las que no hay nadie y la verdad es que estoy algo cansado. Un equipo en Tercera División necesita un grupo de gente que trabaje en la directiva. Hacen falta 9 o 10 personas dispuestas a trabajar. Gente visible del municipio que atraiga a otra gente», aclaró.

La escasez en este club no se reduce a la directiva. La falta de material es de escándalo. Hace años que el club reclama del Ayuntamiento que arregle el campo, con un nuevo drenaje (incluído en el presupuesto del 2000); que se acaben los vestuarios y que se haga un bar.