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EFE - SAO PAULO
El Real Madrid se aclimata ya al largo viaje de más de once horas de vuelo y una más de autobús, que empleó en llegar a Sao Paulo, donde el miércoles debutará en el Mundial de clubes frente al Al-Nassr, de Arabia Saudí, en el estadio Morumbi y su plantilla, una vez que ha olvidado ya su «inercia negativa», como definió a EFE Vicente Del Bosque la etapa del 99, anda pletórica y descansará hasta las 18 horas "hora local", las 21 horas en España.

Los futbolistas del Real Madrid cuentan en este Mundial con un plus extra. La motivación de ganar un título en Maracaná, un estadio que da lustre y que seduce, sobre todo a aquellos que como Hierro, Raúl o Morientes viven por y para el fútbol las 24 horas del día. A los grandes futbolistas españoles les atraen los campos de América. Del Bosque dejó dormir y descansar a los suyos. Ahora viene la fase de adaptación. El cambio de clima es notable, pero sobre todo lo que más afecta es la humedad. A la dieta habitual, donde la pasta y el arroz son el argumento principal, se les unirá a partir de ahora la ingestión de gran cantidad de zumo de frutas.

Los rivales del Real Madrid llevan más días en Brasil. Sin embargo, los madridistas creen que es suficiente aterrizar con dos días de antelación. En general, opinan que tal y como está el calendario de ajustado, si encima se hubieran perdido las Navidades en familia por este Mundial, entonces sí que el equipo hubiera perdido moral.