MARCO TORRES
Julián Marcos se convirtió ayer en la varita mágica de los esfuerzos del Eivissa y logró, en ocho minutos, los dos goles que permitieron la victoria de los ibicencos. Como tocados por un «ángel», los de Vega superaron el resultado adverso que dominaba el marcador desde el minuto 32 a cinco minutos del 90 final, cuando Julián Marcos lograba el empate. Ocho minutos más tarde llegaba el de la victoria.
El frío, la lluvia e incluso el granizo caído minutos antes del inicio del partido, amenazaban con dificultar el juego de ambos conjuntos. Con lluvia y mucho frío Pascual Guillem dio el pitido inicial y el balón empezó a rodar. Ocasiones para ambos conjuntos, en estos primeros minutos, pero poco acierto. A la media hora, Lucky sacó una falta y Aceitón, elevándose (sin demasiada oposición) por encima de la defensa remató de cabeza picándola evitando la intervención de Marc.
El resto de la primera parte transcurrió de forma tranquila, sin que ninguno de los dos equipos tuviese opciones claras, excepto algunas ocasiones aisladas, que no dieron frutos positivos.
La segunda mitad empezó con el mismo frío, pero con un Eivissa con más ganas de jugar el balón y más profundidad en sus acciones. De hecho, el dominio del Eivissa empezó a ser agobiante desde los primeros minutos y las ocasiones creadas y desaprovechadas, muchas. Un momento crucial se produjo en el minuto 62, cuando el árbitro pitó un penalti cometido sobre José Francisco. El propio centrocampista pidió convertir la pena máxima, pero ante el asombro de todos su lanzamiento salió desviado por el lado izquierdo.
Las oportunidades se sucedieron y los fallos de la delantera del Eivissa empezaron a ser insistentes hasta que en el minuto 85 la insistencia de los jugadores locales se vio recompensada con el gol de Julián Marcos, que aprovechando un rechace en el área marcó el empate.
Los de Àngel Vega no se relajaron y buscaron con fuerza un segundo gol que les diese la victoria. Tras varios intentos, la buena jugada llegó cuando tras un pase hacia atrás de Soriano, Julián Marcos entrando desde posiciones retrasadas conectó un fortísimo cabezazo que dejó sin respuesta al portero visitante.
Este tanto establecía el 2-1 en el marcador, que sería definitivo pocos segundos después cuando el árbitro señaló el final del encuentro. Con esta victoria el Eivissa recupera algo de crédito y se mantiene en las posiciones medias de la tabla de cara a compromisos más complicados, como por ejemplo el derbi que le enfrentará a la super Peña Deportiva de la temporada 99-2000 dentro de dos domingos.
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