Segovia no se mordió la lengua y fue claro en su exposición. «No
tengo nada contra Arabí como persona, pero sí como trabajador del
club. Es intransigente y poco comunicativo por su forma de hacer
las cosas, y no acepta nada más», afirmó el presidente. «No se
comunica con nadie, sólo consigo mismo y así es muy difícil
trabajar. Lo que he hecho ha sido para el bien del club»,
sentenció. «Arabí al principio no entraba nada en mis planes, pero
me dejé convencer por otras personas y me dejé llevar», añadió
Segovia, que confirmó que Vega será el técnico para toda la
temporada.
Toni Arabí dio su versión sobre su despido. «No creo que haya
sido falta de entendimiento. Creo que en el club cada uno tiene su
trabajo y en el equipo el entrenador es el máximo responsable»,
aseguró el conocido técnico. «Necesitamos tener un masajista en los
entrenamientos y desplazamientos», reclamó Arabí como uno de los
puntos conflictivos.
«Nunca me he metido con el trabajo del presidente. Cada uno
tiene su función», insistió el entrenador, que mostró sorprendido
por todo lo sucedido. «Realmente no lo entiendo. El presidente dice
que no nos entendemos, pero a mí se me contrató para entrenar el
equipo, que es lo que he estado haciendo hasta el momento»,
comentó. «Soy el primer sorprendido y la verdad es que me he
llevado una sorpresa y una decepción porque es la primera vez en mi
vida, y llevo 25 años de profesional en el fútbol, que me pasa una
cosa así», finalizó el ex jugador del Espanyol, que se mostró
decepcionado.
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