M. T. El hasta hace poco entrenador de los juveniles del Eivissa y desde ayer nuevo entrenador del primer equipo del club, Àngel Vega, afronta mañana una semana crucial para el éxito de su nuevo proyecto. El reto que se le plantea a este veterano entrenador es conseguir que en siete días los jugadores, escogidos y conjuntados por Toni Arabí, se adapten a su forma de ver el fútbol. «Me ilusiona encargarme del primer equipo y creo que podemos hacer un buen papel», explicó Vega.

Para Vega se hace duro sustituir al técnico ibicenco a tan sólo siete días del inicio de la temporada, no sólo por la premura de tiempo, sino por la forma en que se han sucedido los acontecimientos. «Para mi no es fácil hacerme cargo del primer equipo así. Yo estaba muy a gusto con los juveniles e intenté que el conflicto que ha dejado a Arabí fuera del equipo se solucionase. De todas formas, yo me debo al club y el presidente me llamó para entrenar al equipo de Tercera y es lo que voy a hacer», explicó.

Vega, en sus primeras declaraciones, explicó que observaría al equipo en el encuentro ante los juveniles del Sant Jordi, disputado ayer, aunque conocía a la plantilla. «Tenemos una plantilla bastante compensada y competente. Arabí hizo un buen trabajo en este aspecto y lo que hay que hacer ahora es trabajar y buscar la manera de ponerlo todo en marcha de forma que vayan saliendo las cosas como queremos», afirmó. El nuevo entrenador del Eivissa debía encontrarse con el presidente del club, Vicente Segovia, ayer en Can Misses durante la disputa del amistoso de preparación, de forma que el responsable de la directiva le pusiese al corriente de las últimas novedades y exigencias del club de cara a la temporada 99-2000.