Fútbol

Morientes sigue pletórico

El madridista vuelve a marcar y ayuda a España a mantener la imagen de victoria de la era Camacho

19/08/99 0:00

1 POLONIA: Matysek (Dudek); Waldoch, Adamczuk (Wlodarczyk), Hajto, Siadaczka, Zielinski; Swerczewski, Iwan, Nowak (Czermec); Wichniarek (Klos) y Trzeciak (Kaluzny).
2 ESPAÑA: Cañizares (Molina), Michel Salgado, Paco, César, Aranzábal; Etxeberría (Julen Guerrero), Engonga, Farinós (Mendieta), Luis Enrique (Valerón), Raúl y Morientes (Munitis).
ARBITRO: Sergiej Khussainov (Rusia). Mostró cartulina amarilla a Adamczuk de la selección polaca y al español Michel Salgado.
GOLES:
Minuto 7, Hajto, de cabeza gana la posición a la defensa y peina el balón a la red, 1-0.
Minuto 54. Morientes empalma un balón dentro del área, 1-1.
Minuto 67, Munitis adelanta a España con un disparo raso, 1-2.

LUIS VILLAREJO
Fernando Morientes continúa su imparable racha goleadora, demostró que no se arruga tras la sombra que en su club le intentan montar con la llegada de Anelka, y ayudó a España a mantener la imagen victoriosa de la «era Camacho», en un amistoso donde se estrenó Pedro Munitis ante el marco rival y en el que José Molina jugó de nuevo con la selección, pero esta vez... como portero.

España alineó un dúo inédito en el centro de la zaga. César y Paco tomaban el relevo de parejas más experimentadas. Hierro se quedó en la grada por lesión. Y la falta de minutos en el campo de ambos futbolistas en el equipo español la pagó lógicamente. Tomasz Hajto, un gigante polaco que actúa en el eje de la zaga, sacó provecho de inmediato y con un suave cabezazo batió a Cañizares a las primeras de cambio. A pesar del gol tempranero, España levantó la cabeza. Raúl ganaba la espalda siempre a Waldoch, pero no atinó con sus dos primeras acciones en el uno contra uno delante de Matysek. Polonia es un equipo disciplinado, armado atrás con sus tres centrales -Zielinski, Hajto y Waldoch- donde el músculo prima sobre el arte y cuyos futbolistas viven además de su planta, de su enorme poderío físico y de su defensa adelantada, que busca el fuera de juego como arma para arruinar el poder del contrario.