Vicente Yern es el más rápido en la Catedral y se lleva el trofeo de fiestas

En un recorrido en el que la parte más cómoda son los metros directamente posteriores a la salida y el tramo de asfalto en el centro del recorrido que pasa por el Ayuntamiento de Eivissa, es casi tan importante dosificar fuerzas y mantener un ritmo vivo que ayude a subir, como tener la pericia necesaria para superar los tramos de adoquinado sin pinchar o irse al suelo.

El pavimento empedrado es muy irregular y resbaladizo, dos factores que influyen directamente sobre la estabilidad y el ritmo de los corredores. Sin embargo, el recorrido es lo suficientemente corto para que esta circunstancia no llegue a ser del todo decisiva. Yern fue el más rápido en la subida y el que mejor supo salvar las dificultades que plantea. En su recorrido fue capaz de aventajar en siete segundos al segundo clasificado, Carlos Ferrer y en diez al tercero, Ezequiel Jiménez.

El segundo clasificado en Can Misses, Juan Vicente Torres, que a priori tenía el mayor número de posibilidades de inquietar al vencedor fue víctima de la mala suerte, puesto que en mitad de la ascensión pinchó una de sus ruedas. Sin resignarse a abandonar la prueba cogió prestada la bicicleta de un espectador y con ella acabó la prueba, con un excelente tiempo de 3'09''16, clasificado en novena posición. Con esta excelente subida Torres fue el cuarto mejor júnior detrás de Carlos Tur, que fue sexto con un tiempo de 2'59''06.

Por lo que se refiere a la clasificación general sumadas las dos pruebas disputadas, el vencedor fue Vicente Yern, por delante de Juan Vicente Torres, a pesar de pinchar en la cronoescalada, y de Mariano Riera, repitiendo el mismo orden que se dio el sábado al término de la carrera en Can Misses.