El español Abraham Olano, del equipo ONCE Deutsche Bank, no tuvo su mejor tarde en la octava etapa del Tour'99, una contrarreloj individual de 56'5 kilómetros, en la que partía como claro favorito para el título y la consecución del jersey amarillo que terminó en las espaldas del estadounidense Lance Armstrong, quien dio todo un recital en la prueba.

Olano, en la modalidad que mejor se defiende y donde ha cimentado sus mayores éxitos, dejó pasar en esa crono una ocasión de oro de conseguir uno de sus sueños: la camiseta de líder del Tour, aunque tan sólo hubiera sido por algunos días, ya que tras esta jornada el escenario de la carrera será la montaña, terreno donde Olano lo pasa bastante mal.

Prueba de que no era su día es que a punto estuvo de caerse al trazar mal una curva, pasándose de frenada y dando su rueda trasera contra las balas de paja protectoras. Esto ocurría hacia el kilómetro 20 y afortunadamente todo quedaba en un susto y un puñado de segundos. Poco después, en el kilómetro 33, sus ilusiones se esfumaban al ser doblado por Armstrong, que había salido dos minutos más tarde.

Dio un importante paso hacia atrás en sus aspiraciones de ganar el Tour, pues 2:22 minutos con respecto al gran triunfador de la jornada, el estadounidense Lance Armstrong, son muchos minutos.

La etapa fue ganada por Armstrong, vencedor también del prólogo, en 1 hora, 8 minutos y 38 segundos, lo que significa una velocidad media de 49'416 kms/hora. Segundo fue el suizo Alex Zulle a 58 segundos, tercero el francés Christophe Moreau a 2:05 y cuarto Abraham Olano a 2:22 minutos.

Ahora la general queda con Armstrong al frente, seguido del francés Moreau a 2:20 minutos, Olano es tercero a 2:33, el estadounidense Stuart O'Grady cuarto a 3:25 y el español Àlvaro González de Galdeano, que realizó una sensacional contrarreloj, se sitúa en quinta posición, a 4:10 minutos. El suizo Zulle se retrasa más de siete minutos y Escartín se sitúa a 7:27 minutos.

Los ciclistas tendrán una jornada de descanso tras la contrarreloj
La etapa de la contrarreloj de Metz da paso a la primera jornada de descanso antes de afrontar las jornadas de montaña, que comenzarán el martes con el final en el alto de Sestriere.

Los ciclistas se desplazarán en avión desde Metz hasta Ginebra a primera hora de hoy lunes día 12. Con cada equipo podrán ir tres acompañantes, mientras que el material será desplazado por carretera esta noche. El desplazamiento que tendrán que realizar por carretera cubrirá un total de 565 kilómetros.

Y es que superada la primera mitad de la ronda francesa los ciclistas necesitan de un merecido descanso. Las etapas más duras del Tour, las de montaña, comienzan mañana martes y algunos corredores ya notan en sus piernas el esfuerzo de los miles de kilómetros que llevan.